lógica
uno imagina irracionales…
Uno imagina cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que no lo son en el sentido que ha imaginado, sino en el hecho de que no son razones, razones entre números enteros, pero tampoco uno cae en la cuenta de que a las divisiones les llamamos razones, así, sin ton ni son o todo lo contrario, quizá no hay nada más razonable que dividir las cosas, repartirlas, incluso los números enteros para que dejen de ser tan pretenciosamente enteros y cuando uno se encuentra números que no son el fruto de una repartición siente cierta aversión hacia ellos, los repudia, los niega, los ningunea, uno intenta convencerse de que son aproximaciones de algo más «razonable», aunque uno llegue a saber que no es así por reducción al absurdo, que parece una reducción al Pedro Ximénez, pero no tiene nada que ver con ella, por muy sabrosa que pueda resultar en ocasiones.
Uno imagina cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que no son todos iguales y que el loco paralelismo prestado por el léxico filosófico sirve para clasificarlos en trascendentes, construibles, algebraicos, normales… Sí, también uno descubre que hay números normales y lo que a uno le vuelve aún más loco (que no irracional) es que todo número normal debe ser necesariamente irracional, así, como si nada, como si eso de repente explicase tantas cosas que uno nunca ha comprendido en la vida que parece una epifanía.
Uno imagina cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que no son el final de todos los números posibles y que ha de haber algo más allá, así que se emociona incluso cuando a uno le hablan de los números imaginarios que hacen realidad el hecho de que los números reales no sean tan completos como creían ser, mientras sí lo serán los números complejos, así: completos sin complejos.
Uno imagina (pues no puede parar de imaginar) cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que no son más que la puerta de entrada a la matemática de la poesía, la que descubrirá un número poético que incluirá sus números imaginarios, sus irracionales, sus enteros y sus fracciones, sus negatividades, sus nulidades, la nada, nada infinita, nada lemniscática, nada redonda y pueril, nada feliz en la que uno se pierde sin dilación en una ecuación diferencial diferente a lo esperable, una nada inestimable, incalculable, una nada que forma operaciones como versos sueltos en un cosmos ingrávido.
Uno imagina cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que el amor debe de estar escondido en el número π o que la i no es la e, pero ambas comparten la letra como signo último al que referirse, en el que habitar, en el que albergarse hasta que paren de llover decimales si es que alguna vez escampa; uno va más allá del signo reconocible objetivamente para abrazar el grafo, el signo asémico, la línea más o menos continua que un material traza sobre otro rompiendo y rompiéndose a nivel atómico, destrozándose para dar vida a la imagen: imagen que imagina uno cuando encuentra por primera vez números a los que llama irracionales que no lo son en el sentido que ha imaginado.
Reflexionar no es una actividad
¿Qué piensas cuando no encuentras «reflexionando» entre las actividades que puedes decir que estás llevando a cabo en FaceBook?
¿Acaso no se puede reflexionar en una red social?
¿Acaso reflexionar no es una actividad legítima?
¿Acaso estas preguntas no tienen ningún sentido?
¿Acaso las preguntas han de tener algún sentido?
¿Acaso algo ha de tener algún sentido?
¿Acaso algo?
¿Acaso?
Distopías
distopía
Del lat. mod. dystopia, y este del gr. δυσ- dys- ‘dis-2’ y utopia ‘utopía’.1. f. Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
¿Qué pasa cuando no son representaciones ficticias, sino más o menos fidedignas de una sociedad no ya futura sino presente?
¿Hay término para ello?
¡Qué curioso haber estado trabajando sobre Utopía tan recientemente!
Porcentajes
Encontrado este texto incrustado en una imagen en una red social, lo leo y resuelvo que es bastante acertado, aunque colocarlo en facebook no sea quizá la manera menos perversa de combatir lo que se denuncia.
No obstante, como todo en estas redes de incomunicación, ha desatado un pequeño debate que, ni mucho menos, estoy dispuesto a continuar. Tan sólo unos apuntes:
XXXXXXXX Dice:
Que estupidez más grande… EEUU cuenta con 769.000km2 de bosques naturales un 0,008% de toda su extensión y Rusia cuenta con 1.178.000km2 de bosques un 0,007% de su extensión.YYYYYYYY Responde:
Creo que no has entendido lo que quiere decir. No habla de los bosques, sino más bien de la relación del capitalismo con la Ecología: nula relación, pues el capitalismo lo que busca es el beneficio económico, ningún otro.
Quería sumarme a lo dicho por YYYYYYYY, pero veo el ridículo de entablar batallas como esta en esos medios, así que me precipito a centrarme en otras cosas:
Si EEUU cuenta con 769.000 km2 bosques naturales de un total territorial de 9.147.593 km2, se trata de una fracción del 0,08406583, lo que aproximadamente equivale a un 8%, que es mil veces superior a los 0,008% que XXXXXXXX había dicho.
Si Rusia cuenta con 1.178.000 km2 bosques naturales de un total territorial de 17.125.191 km2, se trata de una fracción del 0,068787554, lo que aproximadamente equivale a un 7%, que es mil veces superior a los 0,007% que XXXXXXXX había dicho.
Es decir, que XXXXXXXX ha cometido dos errores de tres órdenes de magnitud en la medida: algo así como afirmar que yo mido más de mil quinientos metros de altura o «peso» más de 70 toneladas. Con alguien que comete estos errores, la compresión sobre lo que ese texto simplón incrustado en una imagen quieren decir, no es algo que se pueda dar por supuesta.
Pero ¿qué importa?
Nadie da importancia a las matemáticas. Al fin y al cabo, se trata de emitir opiniones basadas en vísceras, no en razonamientos. Cada día me parece más evidente. Y quizá no sea un problema. Siempre que nos reunamos con aquellas personas cuyas vísceras emitan los mismos gruñidos.
Mind-full
Me ha hecho mucha gracia esta imagen sobre la diferencia entre «mind-full» y «mindful», ese método de relajación activa que está haciendo furor.
Pero no he podido evitar un comentario sobre lo que echaba de menos al respecto:
Como amante de lo iterativo, me habría encantado en el «bocadillo» del pensamiento canino un hombre y un perro caminando que van teniendo sendos pensamientos, donde el del can incluye un hombre y un perro caminando que van teniendo sendos pensamientos… etc, etc, etc.
Muerte
piensas en
muerte discreta
muerte indolora
muerte aséptica
muerte solitaria
muerte inaudible
muerte cualitativa
muerte cuántica
muerte irrepetible
muerte definitiva
muerte abrupta
muerte negra
pero encuentras
muerte lenta
muerte agonizante
muerte cuantitativa
muerte clásica
muerte diaria
muerte difusa
muerte gris
muerte dolosa
muerte dolorosa
muerte cotidiana
muerte paulatina
muerte viva
muerte desesperante
muerte harta
muerte cana
muerte calva
muerte ruidosa
muerte apolillada
muerte omnipresente
muerte insana
muerte muerte
muerte
y muerte.
Una forma ¿rápida? de saber si una mascarilla cumple requisitos
Me hizo gracia encontrar en este artículo un método para determinar si una mascarilla cumplía con los requisitos que debía cumplir para ser utilizada.
Mientras tanto me pregunto si no sería más fácil delegar la labor de determinar tal cuestión en un comité de personas que investiguen si son o no son válidas aquellas mascarillas comercializándose en un territorio, digamos, autónomo, ya sea federal, nacional, etc.
No creo que vaya a haber muchas personas verificando su adquisición de mascarilla (no siendo de alto riesgo o trabajando en sectores especialmente sensibles) mediante el método indicado en la gráfica, ese diagrama de flujo que tanto me gustan…
Ahí (aquí) lo dejo, por si nos toca hacerlo a lo largo de este entrante 2021 que se avecina apantallado por mascarillas que nos protejan de nuestras decisiones… y del virus, claro.
75% de despojos
deja un 75% de despojos.
tres primeras sílabas
para decir lo obvio:
de la vida a la muerte
hay
un salto cuántico
un salto cualitativo
un salto irreversible
no puede ser de otro modo
tal como están definidas ambas palabras
en ese lenguaje
de lógica bivalente
tan binario
que garantiza principio del tercero excluso
tertium non datur
tres primeras sílabas
ejercitando oulipianamente
su apego a la única vocal
que Perec secuestra
tres segundas sílabas
que no lo parecen
por aquella sinalefa que ha sido ignorada
por aquel hiato que rompe el diptongo
por la preponderancia de vocales diferentes
que alcanza el 60%
de tan sólo (con tilde) cinco letras
tres segundas sílabas
que sitúan en el tiempo
absolutamente indefinido (en cuanto a cuándo
(¿qué día?)
absolutamente indefinido (en cuanto a cuánto
(¿día sidéreo o día solar?)
un suceso
que podemos calificar con once letras como
un suceso inacabable
un suceso inagotable
un suceso inapagable
un suceso inapelable
un suceso inatacable
un suceso inatajable
un suceso incachable
un suceso incalmable
un suceso incansable
un suceso incansable
un suceso incantable
un suceso incobrable
un suceso incontable
un suceso inculpable
un suceso indeseable
un suceso inevitable
un suceso inexorable
un suceso inexpiable
un suceso infaltable
un suceso inflamable
un suceso inglosable
un suceso ingustable
un suceso inhallable
un suceso inimitable
un suceso injertable
un suceso inllevable
un suceso inmancable
un suceso inoperable
un suceso inopinable
un suceso inoxidable
un suceso insaciable
un suceso insalvable
un suceso insociable
un suceso insoldable
un suceso insondable
un suceso intachable
un suceso integrable
un suceso intragable
un suceso intratable
un suceso intricable
un suceso inubicable
un suceso invadeable
un suceso invaluable
un suceso invariable
un suceso inviolable
un suceso inyectable
hasta que llegas al mismo
término
a esa segunda persona
que te asusta
porque asusta a otro
que somos yo
esas dos llanas sílabas
de las ocho iniciales
que son el despojo
que no son el despojo
que son la enjundia
el non plus ultra
el meollo de la frase
lo verdaderamente importante
y a lo que no quieres llegar
por lo que te amparas en otras seis
previas unidades silábicas
que te conducen
inexorablemente
al fin
Dobles negaciones
Ayer encontré un texto que me hizo mucha gracia, aunque no sé si esa era la intención del mismo:
Frase positiva de hoy: hoy me pongo firme y decreto que Yo no acepto nada negativo ni para mi ni para nadie.
Y es que las dobles negaciones me parecen afirmaciones, como debe ser de acuerdo a la lógica, que no de acuerdo a nuestro absurdo (sin acritud) idioma que es capaz de expresiones como «No sé nada», así que en esa frase «positiva» del día me encuentro un, por orden: «no», «nada», «negativo», «ni», «ni», «nadie»… un total de 6 negaciones (no una sobre otra, pero casi) que dan lugar a una frase «positiva» (¿afirmativa?).
Es una pequeña tontería, pero me ha hecho mucha gracia y como no quería comentarlo en la red social en la que lo he encontrado (la gente está muy sensible), he traído lo que le diría a este diario personal:
¿Qué tal si la frase positiva fuese «Yo solo acepto cosas positivas para mí y para cualquiera«? Creo que significaría lo mismo, siendo, definitivamente, una frase «positiva».