aproximadamente 3001

Como de «Casi 300«

Leyendo sobre los powhatan, me encuentro esta frase tan divertida como absurda:

Aproximadamente quedan 3001 powhatan en Virginia.

¡Aproximadamente 3001!

No 3000, ni más de 3000, no. 3001, aproximadamente, eso sí.

Y me pregunto cómo han aproximado, es decir, si han aproximado a la unidad, puede que, en realidad, tan sólo queden 3000,65 powhatan o, por exceso, 3001,00037 powhatan.

Pero no, no son exactamente 3001, sino que ese número mágico es tan sólo una aproximación a la cantidad de powhatan vivos, supongo. Puede que alguno esté entre la vida y la muerte… puede que alguno sea considerado medio o cuarto y mitad de powhatan, dado el mestizaje… puede… pero que la cifra sea tan simpática como 3001…

¡Divertidísimo!

Para no dejar de usar en mis clases particulares.

Poemas por un Cubo

[youtube_sc URL=https://youtu.be/xEAw67elQC0]

PROYECTO: 0018 – POEMAS POR UN CUBO

Idea original Alejandro Gallego

Poemas
Marso GC
Ernesto Pentón
Alejandro Gallego

Diseño técnico del poema
Alejandro Gallego

Montaje de video
Alejandro Gallego

Música
Chants ?odiseaux (pour le Temps Pascal)
Olivier Messiaen

Sugerido por Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

La comida podrida y el descubrimiento de América

Hablar de «descubrimiento» de América es polémico, como casi todo ya, pero no encuentro mejor modo de denominar a ese encuentro de civilizaciones que no dejó de ser un descubrimiento para los que aún no conocían ese lugar y esas culturas allí habitando.

Me resulta interesantísimo y divertido al mismo tiempo pensar que gracias a que la comida se pudría con suma facilidad, a los europeos del siglo XIV (y anteriores) les era imprescindible tener algo con lo que hacerla comestible, disimulando su sabor con las especias, como en ocasiones yo hago cuando un filetito se me ha pasado un día de fecha… por decirlo así y comienza a adquirir ese olor característico de comida a punto de pudrirse.

Esa necesidad impulsaba un comercio global que nunca acabé de comprender hasta descubrir ese dato en el libro IDEAS, que sostiene que la pimienta era un bien preciado en la edad media para poder aprovechar la comida hasta cuando estaba en peor estado.

Es curioso que en la mayor parte del planeta se hayan usado recetas que básicamente producían putrefacción de los alimentos como método de conservación del mismo (de ahí quesos, cervezas, salmueras, escabeches, pescados podridos del norte de Europa…).

En muchos casos, he tendido a pensar que las fuentes de Energía eran uno de los motores de desplazamiento humano y así recuerdo haber sostenido la inevitabilidad de la Operación Barbarroja o la derrota de la Alemania Nazi a consecuencia de sus dos principales derrotas relacionadas con el acceso a la energía del momento: El Alamain y Stalingrado. Su otra gran derrota fue expulsar a quienes podían haber acelerado la investigación en otra fuente energética alternativa a la petroquímica, los científicos contemporáneos que habían asimilado las teorías de la relatividad y la mecánica cuántica, que acabaron recalando en otros lugares al oeste del Atlántico. Su apuesta por la generación de energía a partir del Carbón de sus cuencas mineras no fue una buena idea y no llevaron a buen término su investigación en hidrogenación.

Pero no había sido consciente de que anteriormente a la industrialización las fuentes de energía eran más, digamos, agrarias, provenientes de la fuerza animal y vegetal directa.

En un sentido muy básico, la energía (humana) se obtenía del alimento y eso era por tanto lo más importante, pero su alimentación no tenía buenas formas de almacenaje y se corría el riesgo de pérdida de eficacia energética en la misma, lo que hacía importante la disposición de especias como la pimienta (y otras) que pudiesen alargar la vida útil de la fuente energética básica: la cárnica. Cereales aparte, que son de otro tipo y cuya fermentación era altamente importante.

En resumen:

1.- Para que la comida pudiese usarse más de lo que hoy consideraríamos razonable, se necesitaba pimienta que se traía de lugares tan alejados como Vietnam o China vía la ruta de la seda.

2.- Cuando fue difícil (sería otra historia) acceder a la pimienta de la manera habitual debido principalmente al dominio de la región intermedia por tribus o naciones túrquicas, se dieron las condiciones para buscar nuevas rutas al origen de la misma saltándose las restricciones que imponían estos pueblos.

3.- En la búsqueda de «las indias» se acabó por dar con un continente que, entre otras cosas, proporcionaba nuevos alimentos, pero no se detuvo la necesidad de encontrar una fuente de pimienta y otras especias, por lo que se siguieron buscando rutas alternativas.

4.- Magallanes (amén de los periplos portugueses periafricanos) llegaron a encontrar esas vías que daban acceso a un producto para comer carne podrida disimulando su sabor.

5.- Entretanto, de 2 a 4 se habían producido tantos cambios que la pimienta dejó de ser tan importante… pero eso ya podríamos decir que es demasiado «moderno».

DADOS DADAS

[youtube_sc URL=https://youtu.be/ndQLAIwjpd8]

PROYECTO: 0017 – DADOS DADAS

Título: Dados Dadas

Idea de Giusseppe Domínguez y Tanja Ulbrich

Audio
Artista Ove-Naxx
Del álbum Ovekeyashiki (juego de palabras con la palabra japonesa «Obakeyashiki» que significa «casa embrujada»)

Montaje
Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

Femenino y conservador

No sé si la pregunta que se hace esta ciudadana virtual es cierta, pero en caso de serlo, que pudiera ser, una respuesta podría ser de perfil antropológico.

¿»los partidos más progresistas y profeministas tienen mayor porcentaje de voto masculino que femenino, y la derecha conservadora mayor porcentaje de voto femenino que el resto»?

Hay teorías que dicen que las mujeres tienden al conservadurismo por cierto «instinto» maternal de protección que ven en estas tendencias mayor estabilidad lo que les es preciso para garantizar la estabilidad del entorno asociada a la seguridad para la supervivencia de la especie.

Es una teoría, no digo que deba ser así, pero lo que más me inquieta no es tanto si esta otra teoría es o no acertada, sino el hecho de que me dé verdadero pánico expresar esta posible explicación ante la segura acusación de machista y heteropatriarcal dominante. Así que me limito al silencio de mi propio blog (que no acepta opiniones).

En resumidas cuentas, no argumento, no opino, me callo, me silencio… y sigo mi vida sin mayor problema que el de tener la impresión de que en un ámbito u otro, la libertad va desfalleciendo por las aceras.

Unos minutos atrás había visto otra imagen de esas «con mensaje» presumiblemente defensora de los heterosexuales en alusión al aluvión de comentarios relacionados con el autobús de la discordia, que era claramente discriminatoria, pero tampoco quise comentar nada. Estas redes sociales muestran la sociedad tal cual es… y esta sociedad es definitivamente censora.

Falta de respeto

Iba en el autobús.

Dos filas más atrás
un hombre veía algún vídeo en su smartphone
sin tener en cuenta el ruido que hacía
obligando a escuchar su entretenimiento
a quienes íbamos en silencio
en el autobús.

Pensé
¡Qué falta de respeto!
¡Qué atropello a la razón!
¡Qué escasez de cultura cívica!
¡Qué mala educación!

Me detuve a mirar alrededor
después de que ese tipejo
hubiese encendido su dispositivo
y vi al resto de los que íbamos en silencio
en el autobús.

Pensé
¡Qué cantidad de buena gente!
¡Qué pocos problemas de convivencia!
¡Qué respeto a la compartición del espacio!
¡Qué buena educación!

No eran incompatibles
ambos pensamientos
simultáneos.

Esto no es una broma