Eurovi¿qué?

Desde hace más de 2 décadas que no sé nada de Eurovisión. Creo que lo último que vi fue «ay quién maneja mi barca, ¿quién?» y ya no pude más.

Me parece un absoluto despropósito hortera y vacuo (como tantas otras cosas, por otro lado), pero decirlo públicamente puede resultar snob e intelectualoide, así que me tengo que guardar las opiniones por si acaso piensa el respetable que soy demasiado serio, demasiado altivo, demasiado algo… que no sea demasiado banal.

Hoy he visto esta entrevista y no puedo dejar de pensar que es un signo de nuestra identidad nacional. Aunque sé que no somos los únicos. Pero no me consuela el «mal de muchos».

¡Qué muchacho! ¡Qué inteligencia denota! Pero… es sólo un chaval que han decidido llevar a ese evento absurdo. Las preguntas que me han quedado son otras: ¿Esto se financia con dinero público? ¿Por qué RTVE (pública) se encarga de esta bazofia?

wifi de corcho

wifi de corcho que andas
por cuatro piernas tiene el gato
a la hoguera de tus versos
que se rompen en la piel.

huyendo huyendo del ocho
que se apodera del mundo
a menudo con despecho
y habitualmente despacio.

me dejo llevar
me puede
me arropa la mar salada
bajo un vacío de palabras
que llenan el precipicio
por el que caigo en tus brazos.

sigo hablando sin decir
un desmedido chocheo
como quien hace llover
a la mies del hormiguero.

qué asco
qué asco
no quiero romancear
como un vulgar poetastro de medio pelo que deja todos sus versos
atados y bien atados.

maldita sea
se cuela en mitad del esfuerzo por liberarme del metro
res calibrada
hasta acabar con mis ganas.

24/7. CONECTADOS

El martes pasado, aprovechando el cumpleaños de Carmen como excusa, nos regalamos un día formidable que da para dos entradas (por lo menos) de este blog (diario): Una para comentar la exposición 24/7.CONECTADOS del Centro de Arte Municipal (CentroCentro de Cibeles) y otra para recomendar el maravilloso restaurante «Nice to meet you», planta 14 de la terraza del hotel Dear Hotel.

En primer lugar, la exposición 24/7 CONECTADOS me atrajo desde el primer momento que vi el cartel:

Comisariada por Luisa Espino, con mucha elegancia, la muestra incluye piezas no únicamente de la postcontemporaneidad más multimedia y bastante vana, sino un abanico interesante de obras desde el arte conceptual ortodoxo de los 70, con vídeo acciones estupendas como la de Martha Rosler (EE.UU., 1943) y su discurso sencillo y eficiente, pasando por una selección supongo que bastante personal de artistas mucho más jóvenes españoles.

Artistas presentes en la exposición: Tania Blanco (Valencia, 1978), Harun Farocki (República Checa, 1944 – Alemania, 2014), Ceal Floyer (United Kingdom, 1968), Cristina Garrido (Madrid, 1986), Christian Marclay (EE.UU., 1955), Marta Minujín (Argentina, 1943), Begoña Olavarrieta G. (Granada, 1982), Ana Riaño (Bilbao, 1985), Paco Roca (Valencia, 1969), MP&MP Rosado (San Fernando, Cádiz, 1971), Martha Rosler (EE.UU., 1943), Francisco Ruiz de Infante (Vitoria-Gasteiz, 1966. Vive y trabaja en Francia), Mladen Stilinovic (Serbia, 1947 – Croacia, 2016) y Superflex (colectivo danés fundado en 1993).

Formidable el vídeo montaje en torno al teléfono de Christian Marclay en el que utilizando fragmentos de películas bastante populares y que reconocemos con facilidad genera una pseudo conversación con un hilo narrativo bien hilado, valga la redundancia, en el que hay principio, desarrollo y fin. Un final altamente cinematográfico y bien elegido de una imagen despegando a plano general.

[youtube_sc URL=https://youtu.be/yH5HTPjPvyE]

Pero el paseo continúa y me encuentro a la entrada del mismo una inteligentísima propuesta en torno al tema central de «conectados», por parte de Begoña Olavarría, quien había dispuesto un bloque con tarjetas que fotografié con la siguiente propuesta:

Ayer, por supuesto, llamé por la tarde a Begoña para preguntarle por la obra, cómo es que se le había ocurrido, si había tenido mucha repercusión, muchas llamadas, alguna anécdota, le comenté, por mi parte, que me resonaba su trabajo a la célebre pieza «Conversaciones Telefónicas» (que ella no conocía) de Isidoro Valcárcel Medina de 1973, cuando distábamos bastante de andar tan «conectados».

Fue una amena conversación para un par de personas que no se conocían y que como único interés en común era el arte contemporáneo. La sensación de hablar idiomas parecidos me conmovió como si, verdaderamente, estuviésemos parcialmente «conectados».

Bastante sugerente también me resultó la pieza del alemán Harun Farocki (República Checa, 1944 – Alemania, 2014) en la que utilizando una serie de «televisores» muestra películas o fragmentos de la historia del cine reflejando cómo éste retrataba los obreros y el movimiento de las fábricas a lo largo del siglo y pico que lleva entre nosotros. Obviamente, se pueden echar de menos películas, pero la selección no deja de ser válida. La imagen que forman los monitores muy bien expuesta tampoco es mala ni descuidada, sino, muy al contrario, de una delicadeza sorprendente.

Otra obra muy delicada, casi zen, me pareció la proyección de una libreta de anillas principalmente por la sabia elección del lugar hacia el que se proyectaba, haciendo coincidir el anillado central con un ángulo obtuso de la sala. Le debemos la pieza a Ceal Floyer (United Kingdom, 1968) de origen paquistaní.

A punto de terminar, me encontré con unas obras que me habrían resultado intrascendentes si no me hubiese acercado al material, porque algo me atrajo de ellas pero no era la imagen sino la factura.

Obras de Ana Riaño (Bilbao, 1985) donde juguetea y se burla de lo más virtual y conectante que aparentemente hay, como pueden ser las redes sociales reelaborando las imágenes con el material menos virtual posible: pintura acrílica sobre papel. De este modo, revierte la irrealidad virtual en realidad concreta, palpable (comercializable también, a diferencia del trabajo intangible de Begoña Olavarraía, pero ese es otro debate).

Otros trabajos me atrajeron mucho menos, pero no desmerece en nada la colección expuesta en este centro de arte que merece la pena visitar, incluso habitualmente, tan sólo por la increíblemente bella transformación del edificio antaño Palacio de las Telecomunicaciones (o sea, Correos).

Contacto o amistad de red social

Una persona furibunda escribe en su «muro» o lugar de esparcimiento esta pregunta airada:

¿Para qué piden contacto (jamás lo llamaré amistad) por facebook gente que no interactúa para nada, que no está ni en las «alegrías» ni en las «derrotas»? ¿Qué buscan, qué quieren? Porque cuando yo he pedido contacto a alguien ha sido por un genuino interés por su persona. ¿Son simples mirones?… Buenas tardes, feliz tarde ?

Y digo yo (y me dan ganas de preguntarle) ¿por qué no borras a aquellas personas que consideras que no interactúan lo suficiente para que te agrade su compañía? Por cierto, ¿lo de dejar el masculino en «mirones» es debido a que sólo se refiere a hombres?

La verdad es que ese patio de vecinos azul y blanco es cada día más cansino.

Kermesse

Tres definiciones arbitrarias para una palabra cuyo significado no conocía.

Teléfono de John Fidgerald Kennedy que se guarda bajo una llave en una mesa verde.

Lluvia de primavera en Kazajstan.

Roedor experimental realizado artificialmente a partir de células clonadas de rata roja.

Según RAE:

(Real Academia Española © Todos los derechos reservados)
kermés. Tb. quermés. Del fr. kermesse, y este del neerl. medio kercmisse ‘misa de iglesia’. 1. f. Fiesta popular, al aire libre, con bailes, rifas, concursos, etc. 2. f. Lugar donde se celebra una kermés. 3. f. Pintura o tapiz flamenco, generalmente del siglo XVII, que representaba fiestas populares.

Decididamente, son mucho más sugerentes y divertidas las definiciones que hemos dado a esa palabra que las que la insigne institución aporta.

Esperando

Estoy tomando un té verde
que tiene un extraño y desconcertante
color marrón
pero es ecológico
y orgánico
y biológico
y artúrico
y biótico
y mediático
y moderno
y alvarado
y porcelanoso
y metacarpiano
y apocalíptico
y necrológico
y funerario
y descomunal.

Estoy tomando un té verde
al fondo del precipicio
sin tiempo
de la espera.

Princesa Cesa

Acción – minúsculo poema objeto a partir de un residuo de la acción Maletoide de Ana Mazoy dentro del proyecto Derivaciones llevado a cabo en el Centro de Holografía y Artes Dados Negros el sábado 6 de mayo de 2017.

Mi minúscula acción (mostrada ese día absolutamente off del encuentro) fue fotografiada por Jimena De la Rosa Sobrino en Daimiel al día siguiente para realizar la pequeña composición de cinco palabras incluidas en el corcho, de alguna manera, revelándonos lo que debería haber ocurrido.

Palimpsesto: Impostura


Impostura

Imágenes de nada
Imágenes generales
Imágenes imaginadas sin imaginación
Imágenes de colores anodinos
Imágenes de colores impactantes
Imágenes que valen menos que media vocal cerrada
Imágenes sin sabor
Imágenes sin olor
Imágenes sordas
Imágenes sin gen ni generación
Imágenes de archivo
Imágenes apropiadas sin piedad de la intemperie
Imágenes captadas por ajenos
Imágenes captadas por ajenas
Imágenes sin alma y sin sentido
Imágenes de red almidonada
Imágenes sin píxeles de guerra
Imágenes con aires de grandeza
Imágenes que pretenden ser de oro y son de piedra
Imágenes con pies de porcelana
Imágenes como logos de empresas inasibles en paraíso fiscal
Imágenes de ausencia de cerebro
Imágenes de carencia de entrañas
Imágenes de tristeza calculada
Imágenes sin plomo ni desgarro
Imágenes osadas sin ositos
Imágenes que rondan la miseria
Imágenes buscando el éxito inmediato
Imágenes de luz de polvo y paja
Imágenes iguales a otras imágenes iguales a otras imágenes
Imágenes intercambiables e indisginguibles
Imágenes ya vistas ya trilladas
Imágenes absurdas y tan caras
Imágenes de caras y de absurdos
Imágenes ocaso de una civilización basada en la palabra
Imágenes azules blancas rojas
Imágenes banderas de compañías piratas
Imágenes generalistas y también generales
Imágenes de nada
Imágenes de todo y tan vacías…

Esto no es una broma