Recibo belleza en el buzón

Hoy he vuelto a mi rutina (que ya era hora) de piscina y estudio, revisión de cuentas, de buzones de correo electrónico y, por supuesto, de correo postal. Y me encanta recibir joyas como esta pequeña pieza delicada de Yolanda Pérez Herreras, quien siempre me sorprende y me enseña nuevas formas de concebir el acto poético.

Muchas gracias al mundo por la generosidad de poner personas como ella en mi vida.

Transparencia

A una propuesta del Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53, escribiendo un poema breve titulado «Transparencia», respondieron con los siguientes poemas que decidí «editar» en este bello formato de papel cebolla.

4 poemas, 4 páginas. Lomo que hace las veces de soporte y de portada.

6 ejemplares únicos.

La que busco en tus ojos
cuando vuelves alegre
pasadas ya las cuatro
y yo en la cama.

Francisco Domínguez Agudelo

Violáceos y azulados
evidencian el tránsito
del ocaso a la oscuridad.
En lo alto luciérnagas
en pura transparencia.

Carmen Garrido García

No se ve
la fuerza de una gota de agua
al incidir en el suelo.
Con el tiempo, también transparente,
llegaremos a ver la transparencia del agua
en su huella.

Pepa Delgado

La lluvia antes de ser lluvia
es transparencia mojada
que emparama al mundo

María Jesús Orella

Me gusta el curioso acabado que le he dado a modo de marco de foto sutil, translúcido, divino, carente de marco, remitiendo a esa transparencia del mismo aire que circunda el objeto. Sostenido sobre unas pinzas metálicas básicas que hacen de agarre de las hojas que, en el fondo, van sueltas.

Generación de Los Amigos

Precioso regalo de mi querido Armando Silles, quien, como ejercicio de un Taller de Poesía de Clave 53, realizó este soberbio retrato de su propio grupo y, por extensión, de otras generaciones a las que he dado algún tipo de voz. Artífice, que me llama el estimado señor Silles.

Extraído de Wikipedia

Generación de los amigos

Generación de la oreja de cerdo o Generación de Clave 53

Para que un grupo de escritores sea considerado una generación literaria, según determinados autores, hay que cumplir una serie de requisitos, que pasamos a reseñar en relación con el mencionado grupo literario:

1.- Tener una edad cercana, no distante en más de 15 años. En este caso no se cumple estrictamente, pero sí que todos los miembros han alcanzado la madurez.

2.- Formación intelectual semejante: los autores de esta generación leyeron con fruición a ciertas poetas polacas, el haiku japonés, el realismo sucio norteamericano, así como la poesía femenina guatemalteca, entre otras muchas influencias comunes para todos ellos.

3.- Un acontecimiento generacional que marque a todo el colectivo: la pandemia por covid 19 de 2020, alentó determinadas publicaciones como “Meditaciones un mirlo”, de J. Jimenez, o la incorporación de nuevos miembros, como Armando Silles.
Participación en actos comunes. En este caso se produjo la participación en libros colectivos, presentaciones y programas de radio, así como la presentación de revistas literarias como Yukali, donde colaboraba Isabel Jimenez.

4.- Presencia de un guía: el artífice y renovador poético Giusseppe Domínguez fue según todos los estudios el aglutinante del grupo.

5.- Existencia de un lenguaje generacional. Se trata de uno de los puntos más discutidos, ya que aunque la poesía como juego es una constante en autores como Vidal Escabí, A. Ycaza, o el propio Domínguez, el realismo intimista de Lola Arroyo, Liliana Marcos… o Isabel Jiménez, que comparte Silles, convive en este último con el tema social, también cultivado por JM Velázquez o el anteriormente mencionado J. Jiménez.

Por sus características y sus actividades de ocio, se ha denominado al grupo Generación de la oreja de cerdo, Generación de Clave 53 (tugurio y tertulia que solían frecuentar) o Generación de los amigos, parece ser que por la amistad que se profesaban. Así, el hecho de tener relaciones personales entre ellos es otro de los requisitos generacionales, que en este caso cumplen. Otras teorías menos aceptadas apuntan al nombre de cierta taberna donde recalaban, la Taberna Los Amigos. No se da demasiado crédito a esta hipótesis, por ser un nombre demasiado manido y tópico.

Algún estudio marginal denomina al grupo Generación Intermedia, por cierta broma que se atribuye a Giusseppe Domínguez.

3 LipoHaikus fuertes

Podemos usar Lipogramas mezclados con Haikus para aumentar el número de restricciones. Esta pequeña propuesta en uno de los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 busca exactamente eso y yo he querido participar (a veces me encanta ser parte de mis talleres en los dos roles posibles de coordinador y asistente) con estos tres haikus, estando especialmente orgulloso del que está escrito con palabras que solo pueden contener la letra e, pues le añadí la exigencia de que todas las palabras comenzasen por esa misma letra.


la taza amarga
abraza calabazas
abatanadas


entre el endeble
emerge ente en el este
efervescente


los otros ojos
los compongo con rojos
como los locos


Sedoka a dos manos

¿Cuándo se dan fenómenos de apropiación cultural?

A veces me pregunto si no corro el riesgo de promoverlos a raíz de mis propuestas de acercamientos a diferentes culturas dentro de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa.

Procuro, eso sí, tratar con el máximo respeto esas culturas a las que nos aproximamos para que sean tratadas como algo digno de reverencia, como algo digno de enseñarnos nuevas vías de exploración creativa y no como meros «juguetes» o usados con fines no intencionados por la cultura original o incluso ofensivo para sus costumbres.

No obstante, eso acaba quedando fuera del ámbito de lo que puedo controlar y me limito a intentar que vayamos por el «buen camino» de la tolerancia, la admiración ante la diversidad cultural del mundo y el respeto debido a la diferencia.

El jueves, dos personas (Susana Recover y Alejandra Dieste), compusieron este sedoka, sin cumplir el casi intrasladable patrón silábico japonés, a dos manos (o cuatro), tras una breve introducción sobre lo que es esa forma estrófica japonesa y me maravilla lo sencillo que resulta si no nos complicamos la vida con imposibilidades intraducibles (intrasladables entre culturas tan alejadas):

Desde la última planta del rascacielos
se observa la ciudad dormida.
Esas torres a lo lejos.
Ya no hay nidos en ellas:
cristal y ladrillo,
luz oscura y fría.

Aquí la breve introducción que leí antes de aproximarnos a ello dentro del Monográfico de Poesía Clásica Japonesa:

Sedoka

Este estilo fue registrado en Man’yōshū y por Kokin Wakashu. El patrón silábico es 5-7-7-5-7-7.

Katauta: también Man’yōshū registró este estilo. Katauta significa «medio canción» en japonés. El patrón es 5-7-7, como una mitad del patrón Sedoka.
El sedoka tiene una estructura 5-7-7-5-7-7. Puede escribirse en dos katauta (dos estrofas de tres versos). También en forma de pregunta y respuesta. O en forma de bloque (seis versos corridos).

Renga (poemas /tanka/ encadenados)

Renga (連歌, canción encadenada) es un género de poesía colaborativa japonesa (escrita por más de un autor, trabajando en conjunto). Un renga consiste en al menos dos ku (句) o estrofas. La estrofa inicial del renga, llamada Hokku (発句), se convirtió en la base de la forma moderna de poesía Haiku.

Dos de los más famosos maestros del renga fueron los monjes budistas Sōgi (1421-1502) y Matsuo Bashō (1644-1694).

El sistema de producción conjunta, que se llama kyōdō seisaku está profundamente arraigado en la tradición japonesa.

El Renga clásico alcanzó su cumbre por la obra de Sōgi y se le denominaba kusari renga, presentando reglas de composición complejas y minuciosas.

Otra forma de Renga evolucionó hacia Haikai-no-Renga, (significa "renga divertido") que tuvo como autores destacados a Yamazaki Sookan (1465-1553) y Arakida Moritake (1742-1549).5​ Era un arte popular, sin pretensiones literarias, hasta que Bashō le confirió un carácter distintivo, dándole profundidad, sentido y trascendencia.

Esto no es una broma