Lenguaje inclusivo o absurdo

Leo en una red social la publicación siguiente que me veo impelido a comentar. No sé muy bien por qué, puesto que en lo esencial, en el fondo, estoy completamente de acuerdo con ella, pero no en la forma, que es algo absurda y no lenguaje inclusivo como pretende hacer ver.

Abro el facebook, y veo a tanta mujeres en mexico organizadas, solidarias, luchando con toda la fuerza por la sororidad, por la defensa de nuetrxs derechos, por la dignidad, luchar por nuetrxs deseos sin miedo, me emociona, una cascada de emociones, ¡cuanta fuerza y energía al ver la imágenes! ¡¡GRACIAS!! y veo las imágenes del amazonas ardiendo y veo la misma raíz del problema, me parece tan claro, el mismo enfado contenido aparece… es el patraiarcado funcionando con toda su violencia, el supremacismo blanco aliado con el capitalismo… tienen los mismos intereses, la superioridad del hombre (blanco) por encima de todx, todos y todas…. el mundo arde y son los feminismos (queer y aledaños) los unicxs que lo pueden detener!

Vayamos por partes:

la defensa de nuetrxs derechos: Está claro que escribir la defensa de nuestrxs derechxs, incluiría también la defensa de nuestras derechas, lo que no creo que sea lo que la persona quería transmitir. ¿Por qué no: la defensx o lx defensx?

nuetrxs deseos: ¿En serio? nuestrxs desexs no queda muy claro tampoco porque podría hacernos pensar en sex, que está incluido en desexs… pero ¿deseas y deseos no son lo mismo?… quizá algo falla en esta obsesión por luchar en un frente tan difícil como el lenguaje (no el habla, ni la lengua).

patraiarcado: Que una de las palabras más importantes del texto esté mal escrita me dice que no hay demasiado cuidado en la forma de expresión… y para un obseso como yo eso es un pequeño problema (pequeño problema de hombre blanco cis heterosexual de clase media/alta del primer mundo, lo sé).

encima de todx, todos y todas: ¿Pero todxs no habría incluido todos, todas y otras formas no binarias?

los feminismos (queer y aledaños) los unicxs… hummmm… aquí hay tantas cosas… ¿por qué no escribir lxs feminismxs (queer y aledañxs) lxs unicxs?

Sé que en gran parte de mi comunidad de amistades hablar mal de los excesos del lenguaje inclusivo (no todo me parece excesivo en el lenguaje inclusivo o visibilizador) es casi tan criticado como hablar de las opciones de la energía nuclear en un debate sobre ecologismo… pero a veces estas formas de expresarse dan pábulo a ataques superficiales que reducen la eficacia de la profunda y larga lucha que hay que sostener para defender derechos, para abolir el patriarcado, para deshacer el capitalismo (padre o madre de toda red social artificial), para avanzar en la aceptación o imposición del feminismo (que no hay tantos).

Seguiré luchando en los frentes en los que un pequeño hombre blanco cis heterosexual de clase media/alta del primer mundo puede hacerlo, que quizá son pocos y, por supuesto, absteniéndome de debates estériles que no acarrean victorias ni tan siquiera pírricas a nadie y contribuyen, también, a que esas otras fuerzas reaccionarias aprovechen la debilidad de la división para seguir reclamando retrocesos de derechos, mantenimiento de estructuras explotadoras, privilegios y repartos de roles machistas, xenófobos, homófobos, etc.

La lucha sigue, pero no quiero olvidarme de que soy un individuo con uso de una razón crítica también para con mis alianzas.

Políticamente incorrecta

Una mujer
bajo mi balcón
está teniendo una conversación
que no he podido evitar escuchar
aunque se reduce a unos improperios
y unas cuantas frases de alto voltaje
del tipo:

me toca la polla
¿sabes lo que te digo?
que no hay otro argumento que me toca la polla
me importa una polla
a mí me suda la polla
el caviar tiene que traerlo él
no me sale de la polla
no soy su puta esclava
me la suda
dile que se joda
es un jodido hijo de puta
deberías de haberte salido de la reunión
no se lo dije
ya no no
esto no es para pedirte permiso
o sea
porque no te lo he dicho antes

y ahora empieza a bajar el tono
casi hasta llegar a un conciliador
volumen que invita a pensar
que se está reconciliando con el universo

nacho tiene toques
tiene toques
y este va a ser mi último toque
en qué momento no te das cuenta de que yo no soy tu compañera
que así no tienes que contarme las cosas…
… ya
no estás de acuerdo

navegamos a la orilla del silencio
roto por el bramido de una moto
un camión de reparto
algún coche acelerando

sigue hablando
intuyo
pero apenas perceptible
a la sombra del enfado
que puede o no estar justificado
o necesita o no estar justificado
para verter sus exabruptos
a un millar de decibelios
con una
por otro lado
melodiosa voz
con apetito de hostilidad.

Me asomo al balcón

Me asomo al balcón
como un croasán
y pienso
¿cómo sería sacar una silla
y desayunar todas las mañanas aquí
mientras miro pasar la gente
calle Arenal abajo
calle Arenal arriba
o leo un libro
o
sencillamente
planifico mi día
con cuidado?

Me asomo al balcón
y por primera vez en mi vida
me planteo tener unas plantas
a las que regar poco
– podrían ser cactus –
e imagino incluso ponerles nombre
y esperar el surgimiento de sus órganos sexuales
llamados flores.

Me asomo al balcón
y no pasa por mi cabeza
la idea de suicidarme
quizá por ser un primer piso
quizá por ser un primer momento del día
quizá por ser un primer atisbo de futuro.

Me asomo al balcón
y recuerdo no haber escrito nada
en este blog que nadie lee
y cuya repercusión me es indiferente
mientras miro pasar la gente
de quien no sé nada
y que no sabe nada de mí.

Me asomo al balcón
e imagino lanzar un poema
en un pájaro de papel
con tan mala suerte
que acabe en el ojo de esa señora
que camina
despacio
con una maceta en los brazos
buscando un lugar donde dejarla.

Mi primera casa

Mi primera casa estaba en Mesón de Paredes 84
esquina con la calle Miguel Servet
que resulta que era un científico algo herético.

Mi primera casa estaba en el sur de Madrid
antes de que el sur de Madrid fuese
el centro de Madrid.

Mi primera casa estaba aterrorizada por la policía
que eran llamada «los grises» por sus uniformes
y que disparaban pelotas de goma a quien se asomaba a los balcones
para ver las manifestaciones del tardo-franquismo.

Mi primera casa estaba enmoquetada
y dibujé un campo de fútbol para las chapas
que constaba de unos cuantos rectángulos
y unos cuantos semicírculos blancos.

Mi primera casa estaba habitada por mi abuela materna
que murió cuando yo apenas contaba 5 años
o menos o más
porque no lo recuerdo
salvo que me pidió una galleta la noche en la que falleció
en su cama.

Mi primera casa estaba en un portal viejo
que ahora es considerado una reliquia
y cuyo valor en el mercado supera los sueños
de un especulador ebrio de ambición.

Mi primera casa estaba a pocos metros de mi primer colegio
Legado Crespo
en el Paseo de las Acacias número 2
donde me (nos) recogía mi (nuestra) madre a la salida
después de haber comido en el salón colectivo
casi siempre barato y frío
nunca vegetariano
siempre casero y tradicional.

Mi primera casa estaba sobre la vivienda
del que fue mi primer amigo
un tal Patrik
hermano de una niña que era la antítesis de mi hermana
y a quienes no he vuelto a ver
desde que nos mudamos a Colmenar.

Mi primera casa estaba cuatro plantas por encima del suelo
por encima de un sótano donde vivía un pintor
amigo de mis padres
que se llamaba manolo y pintaba unos bodegones
espantosos
que hoy identifico como una de las cosas que más me repelió
del arte
hasta que descubrí que había otras opciones.

Mi primera casa estaba llena de humo
permanentemente
que entraba a través de las persianas de hierro
desde la Tabacalera Española
que no era el centro de arte
más o menos autogestionado que es ahora
sino una sencilla y fea fábrica
que expelía una permanente nube gris oscura
cuya tristeza se impregnaba en todo.

Mi primera casa estaba a dos pasos
como quien dice
de la corrala donde Franco dio uno de sus últimos mítines
inútiles para un régimen que no aceptaba diferencias.

Mi primera casa estaba plagada de recuerdos
que no tengo.

Y sin embargo
cada día que paso por delante
tengo ganas de entrar y afrontar el escalón
donde un perro me saltó por encima
aterrándome
tengo ganas de entrar y ver si encuentro
aquella vecina a la que se le cayó todo el pelo
incluso el de las pestañas y las cejas
con lo que su expresión se volvió inquietante
para un niño que apenas había vivido
más allá de sus cuatro paredes marrones
y que se escondía en el pasillo
del paso del tiempo.

Cada día que paso por delante
pienso que paso por delante de tantas cosas
plagadas de recuerdo
impregnadas de pasado
que me impresiona mirar hacia atrás en el tiempo
como si fuese un abismo con fondo de rocas
olas rompiendo furiosas
y silencios sin explicación.

Hoy es festivo y no lo sabía

Adoro no saber cuándo es festivo
y venir a trabajar
escribiendo
pintando
rompiendo cosas para construir alguna nueva
lo que podríamos llamar transformando
el universo
para hacer versos.

Adoro enterarme por la prensa
que apenas leo
o por teléfono
de una festividad que no respeto
porque no es digna de mi alabanza
ni de un minuto de mi tiempo.

Adoro evitar las fiestas patronales
en las que últimamente
casetas de un partido xenófobo
machista y execrable en general
pululan por las mismas haciéndose gloriosa propaganda.

Esperar a unas amigas en el estudio
ofreciéndoles espacio y tiempo para crear
como diría Bukowski
que el aire y la luz entren a raudales
por el recién abierto ventanal.

Prepararé un té
comeremos unos donnuts
y seré más feliz que si estuviese celebrando
algo distinto que la vida misma
cada día de ella.

Hoy he visto un palé alargado

Hoy he visto un palé alargado
y he pensado que hace mucho que no escribo poesía
pensando
en lo que veo por la calle
en lo que siento en el corazón
o en las tripas
en lo que me hace llorar
o reír
en lo que expande mi mirada
en lo que expande las miradas de quienes me lean
y he pensado
que hace mucho que no me llevo a casa
un palé alargado
sobre el que escribir poesía
sobre palés alargados
que han podido tener una vida muy triste
o han podido tener una vida muy alegre
sobre su esqueleto de madera clara
unida por articulaciones inarticulables
hexaédricas.

Hoy he visto un palé alargado
y tenía que escribir
este poema.

La primera general en el ejército español

Leyendo este artículo de El País, me encuentro con una imagen que no sé si es intencionada, pero está claro que lo que sí resulta es elocuente:

Preguntada por el proceso de integración de la mujer en las Fuerzas Armadas, Ortega respondía a este diario: “Creo que podemos sentir orgullo. ¿Hay alguna sombra? Obvio. Somos el reflejo de la sociedad y en las Fuerzas Armadas hay cabestros, como en todas partes. Pero institucionalmente se han tomado medidas para que determinadas cosas no pasen y, si pasan, se corrigen”.

¿A qué cosas se refiere la general? ¿A las dos que se reportan en las imágenes inferiores, es decir, tomar medidas expulsando todo aquello que genere controversia o que denuncie que no se toman otras medidas?

No espero mucho de una institución como el ejército español (ni ningún otro)… pero este artículo me ha resultado divertido y esa frase de Tomar Medidas me ha recordado una acción que realicé el año pasado… sobre lo vacuo de esa expresión que vuelven a usar constantemente.

7 versos

Estos siete versos pueden intercambiarse sin problemas, permutándose y dando lugar a:

7! = 5040

poemas diferentes, muchos de los cuales son razonablemente sugerentes. Otros son muy malos, lo reconozco.

Pero el pequeño artefacto está hecho con cartón recuperado de los envíos que suelo pedir y cuyo material estoy reciclando como un auténtico poseso… pero no hay manera de lograr reducir la cantidad de cartón que genero, salvo que deje de pedir envíos.

Regurgitar

regurgitar:
Del lat. *regurgit?re, de gurgit?re.
1. intr. Biol. Expeler por la boca, sin esfuerzo o sacudida de vómito, sustancias sólidas o líquidas contenidas en el esófago o en el estómago.
2. intr. rebosar (? derramarse por encima de los bordes).

Esa especie de vómito de sustancias que hemos ingerido en otro lugar y que expelemos a diestro y siniestro, publicaciones de Instagram que capturamos para volcar en Facebook, siendo además la misma empresa, imágenes de Facebook que volcamos en Insta, capturas de pantalla de Facebook con un vómito procedente de Insta que incrustamos en un blog que captamos para incluirlo en una foto que enviamos y alguien republica (no república) en otra red social.

Es un juego a regurgitar permanentemente sin creación, sin criterio, sin personalidad, vacuo, hasta rebosar. Pero ¿qué es lo que rebosará?

Y así seguimos.

Esto no es una broma