El texto de «caca-culo-pedo-pis» grabado sin procesamiento ni alteración es una locución personal de 1 minuto de duración que acotó lo que podía durar cada una de las pistas del audio.
Está realizado grabando directamente con Audacity 2.3.3 sobre Linux Mint, pero por alguna razón no funciona muy bien la última versión de este maravilloso programa que antes, al menos, era de código abierto.
En esta ocasión, Mónica Rubio me trajo este bloque de libro de Poesía Contemporánea Española, no ya fría, sino congelada literalmente.
Ante semejante desafío, tuve la paciencia de ir descongelándola sobre un cubo en el balcón.
Esperando a que ese hielo abandonase la poesía.
Pero aprovechando las vacaciones de semana santa, acabé obteniendo una poesía desecada, una poesía árida, propia de esos poetas castellanos…
La verdad es que me siento muy orgulloso de producir o estimular esta creatividad en el mundo que es capaz de ver en un libro unas posibilidades mucho más allá de las obvias para generar esta pieza tan especial.
Muchas gracias a Mónica por el regalo de su «poesía fría» que nunca más será lo mismo.
En ese orden, sí, en ese orden.
Son pocas letras.
De hecho son: 3+5, 7, 2+4, como si poco a poco tendiesen a desaparecer, pero si no están se nota mucho. Yo lo noto mucho.
Llamo «Efecto Torrente» a ese efecto que se produce cuando una producción cinematográfica o televisiva tiene intención más o menos sarcástica o irónica y acaba tomándose en serio.
Estoy viendo una serie en la plataforma SkyShowtime titulada «Yellowstone» que se supone (en una cierta mirada) que deja en evidencia a esos bestias protagonistas que lo único que hacen y saben hacer es resolverlo todo «a hostias» como chiste de tópicos vascos.
Es una auténtica telenovela al más puro estilo «Falcon Crest«, con presunta lectura de crítica social que, empañada en las bonitas fotografías de Montana, acaba por ser lo menos visible de la misma, de modo que resulta casi una apología de la violencia, del racismo, del clasismo, del machismo… vamos, que no tiene ningún desperdicio.
Y eso que a veces me empeño en buscar esa otra vertiente «casi ecologista» que pugna por hacerse un hueco, hasta que muere de nuevo en un puñetazo en la mesa y un «¿No has comido nunca carne?» como si fuese el mayor de los pecados capitales que una persona pudiese cometer.
La serie está protagonizada por Kevin Costner en el papel de un vaquero a lo más «John Wayne» que se pueda imaginar, bronco, bruto, imperativo, autoritario… que acaba siendo mirado con cierta conmiseración, dejando de lado, como villano, todo aquello que ese personaje arrasa a su paso: quizá la mejor frase que resume este «Efecto Torrente» sea la que utiliza a modo de slogan para su campaña a gobernador: «Yo soy lo contrario al progreso», así, sin ambages… al más puro estilo voxero… sin «derechitas cobardes».
Miedo me da cuando el «Efecto Torrente» se toma tan en serio no ya solo en una ficción, sino en el camino a las elecciones de un país.
El viernes quería hacer escaners de algunas de las cianotipias del proyecto Palimpsestos y fui haciéndolo de 2 en 2. Teniendo en cuenta que tienen un tamaño aproximado de 14x17cm, cabían perfectamente en la superficie del escáner (superior a DinA4).
Tuve la precaución de «enrasar» arriba y abajo del cristal, para asegurarme de que siempre estaban en la misma posición, pues imaginaba que luego iba a encontrarme con muchos documentos (imágenes) que podría procesar en serie, sin tener que ir una a una recortando.
En primer lugar, listé (ls) los archivos de esa carpeta sobre un nombre de fichero llamado «cortar.sh», luego edité con VI ese archivo y con unos cuantos comandos de edición generé 78 comandos que correspondían a los 78 palimpsestos que habían sido escaneados en 39 archivos.
Por último, para generar archivos más livianos para subir a internet y que no tengan el «peso» de los archivos generados, utilicé otro par de comandos y terminé.
Cada primavera tengo la ilusión y la suerte de recibir una carta con un regalo de Pepe Buitrago, que es de una generosidad indescriptible, teniendo en cuenta que es un material que no tiene precio.
Como siempre, me queda la impresión de que no puedo estar a su altura. Salvo movilizando a las personas que asisten a mis talleres a visitar la exposición que se organiza en Dados Negros y que este año ya está programada para el día 6 de mayo.
El otro día, sobre un cartón desgajado, le dibujé a Andrea Vidal Escabí lo que yo visualizaba como su «logo» con una A y una V en espejo enmarcadas en esa E mayúscula donde situar ambos signos casi especulares.
Así que me puse a juguetear con esas tres letras hasta hacer este pequeño experimento de logo en el que he modificado tipografías de Futura e Impact para hacer las A,V y la E respectivamente.
Fue un regalo de presentación: divertida, juguetona como siempre, emotiva, poética.
Nos fuimos a comer, Susana, Ernesto, Andrea y yo, a una terracita y surgieron ideas alocadas, como siempre, al calor del solete primaveral. Teñimos de amapolas «blau grana» la sala, con cigarras papiroféxicas (diseño de Andrea Vidal) que habíamos hecho por la mañana.
Por la tarde, cuando Irene nos recogió, decoramos el local con las amapolas y las cigarras, colgamos unos farolillos (cortesía de Susana Olalla) y unas cianotipias de «La cigarra azul» que yo había realizado el 2021 y que os llegaron a muchas personas por correo postal aquel verano.
Fue bonito y acogedor. Además de sus propia poesía, las personas presentes leyeron poemas de todas las ausentes, tanto de «Amapolas desde el balcón» como de «La cigarra azul«.
Anita Ges leyó (o eso) un poema suyo en Código Morse que había presentado en el libro de Amapolas. Yo lo traduje a un castellano telegráfico.
Poetas presentes en la presentación fueron:
JMariano Velázquez, Irene Chacón, María Jesús Orella, Pepa Delgado, Anita Ges, Pablo Velado Pulido, Inmaculada Sánchez Cuesta, Susana Olalla Serra, Ernesto Pentón Cuza y Andrea Vidal Escabí.
Terminamos el evento con un pequeño acto dadá, leyendo a 5 voces simultáneas poemas al azar de Amapolas desde el balcón.
Les regalé a cada una de las personas que representaron al total una cianotipia marcapáginas de recuerdo, sintiendo que era lo mínimo que podía hacer por su compromiso con el acto y con la poesía.
No encuentro el vacío,
está justo debajo de la almohada,
esa a la que le preguntas todo
y mira oteando el paisaje
con la locura de un ojo
y el amor profundo de las luciérnagas
que es más puro que una lámpara de mesa.
Clic y aquí se apaga todo
con el permiso de la autoridad
para el descanso de personal
por motivos que se ocultan de las curiosas
cerró los ojos
sin morir.