Te regalo una tilde

Sé que se te ha olvidado
porque era un texto pequeño
y no se merecía tildarlo
completamente.

Sé que no sueles equivocarte
con estas cosas
importantes
de la ortografía
reglamentada por la Real Academia de la Lengua Española.

Sé que un más o menos
no suele ser un mas o menos
salvo por un error
casi
imperceptible
y que,
si me apuras,
es innecesario corregir
dado que el contexto acentúa
todo lo necesario.

Pero hoy estoy tildando
de cobarde
a más de una persona
atildada
que,
no obstante,
olvida algún diacrítico.

Solo hoy.
Sólo hoy.

Algarabe

Alhama de la huerta loca
que evoca bocas

no me arrepientas
no
no me entretengas
que las entretelas albas
brillan al son
de un final feliz

ay
alhama
alfama
fama
mi mamá me ama

no te arrepientas
de arremeter
con la entrepierna
en el parné

no
no
no

soy o no soy
un número loco
que evoco poco
o coco
o moco
o toco
o zoco

soy
o no soy

aquel
ser
o no ser (quizás estar)

ay
alhambra
ambra
de mambo y perlas

no
no te entretengas
que me superas
ay
que me superas

La medicina mata

Fármacos matanHay algo que no se dice en esta foto, que se olvida por no sé qué razón: en primer lugar, la entrada en una farmacia y la adquisición de un fármaco es voluntaria, absolutamente voluntaria. Incluso si ha sido prescrita su ingesta por un especialista en salud del tipo que sea.

Basta ya de culpabilizar a otros de las responsabilidades propias. Cualquiera que lo desee puede dejar de ir al sistema sanitario y dejar de tomar las medicinas tan nefastas como se suele indicar que son.

Aliméntate de manzanas verdes para curarte un cáncer, si te da la gana, pero te vas a morir. Siento informarte (y también tienes esta información en Asociación Española Contra el Cáncer)

Es pesado ver a gente, por lo demás inteligente, que despotrica contra todo lo «científico» por considerarlo «peligroso»… cuando lo que no reconocen es que simplemente les es (nos es) desconocido. Pero a algunos de nosotros, no a todos. No es magia… es ciencia, ciencia especializada, al alcance de cualquiera que quiera informarse… pero requiere esfuerzo, claro. Sin embargo, se actúa de la misma manera desacreditadora que ante el mito o la magia… Y luego se acaba, por arte de birlibirloque, creyendo en soluciones mágicas o absurdas «medicinas cuánticas»… que no, que esas no son fruto de una conspiración judeomasónica.

Pero vamos a ver; volvamos al principio: nadie obliga a doparse con paracetamol al menor síntoma de gripe. Duerme y descansa, pasa una semana en cama y se te pasará… igual que con el antisintomático de turno, que hará que no lo sientas… pero lo padezcas, durante 7 días.

Eso en términos de lo que puedes hacer dentro de lo menor… catarritos y demás. Pero ten en cuenta que la salud es algo en lo que se ha avanzado mucho, muchísimo, lo sepas o no, lo entiendas o no, y tu vida puede ser mucho más plena si te pones en manos de expertos en el sector. Además de dejar que sean quienes aconsejen (si no obliguen) a unas prácticas que han llevado a la humanidad a uno de los momentos más exitosos de la historia (al más exitoso sin duda alguna de acuerdo a los datos fríos de las estadísticas).

Hay que desmontar cuanto antes irrealidades como la homeopatía y otras estafas similares new-age. Por favor, hacen mucho mal: Generan falsas expectativas y hacen dudar de las verdaderas opciones posibles.

Sería de obligada lectura y asimilación este comic sobre las maravillas de la vacunación. Es peligroso que dejemos de reconocer las maravillas que nos ha brindado el conocimiento del cuerpo humano (gracias, querido Miguel Servet, Harvey, Ramón y Cajal…) y el avance farmacológico/bioquímico. Muy, muy peligroso, casi nos puede conducir a planteamientos pre-racionalistas, a esos oscuros tiempos de la Inquisición y el omnidominio de la superstición.

¿Significa esto que nos tenemos que «dopar»/drogar ante cualquier cosa que nos pase?

En absoluto significa eso. Quien así lo lee es que hace una lectura simplista y tonta de lo que acabo de escribir. Pero sí confiar en que hay quien sabe más que yo sobre algunas cosas… por más que yo sea el que percibo mis síntomas.

¿Confiar ciegamente?

No, tampoco he dicho esto. Lo que recomiendo encarecidamente es consultar a especialista/s en materias en las que estaría bien que dejase de creer que puedo llegar a serlo (sin un considerable esfuerzo (años y años de dedicación exclusiva)) hojeando unas cuantas webs y dos o tres consejitos de amiguetes de facebook.

Es cansado hacer esta defensa una y otra vez, en muchos casos ante personas que están en momentos duros de sus vidas y no quieren oír lo que hay que decir. Pero por favor, no dejes que siga extendiéndose el maldito hábito de censurar lo desconocido por supuestamente malicioso: haciéndolo, estás contribuyendo al retroceso social, aunque presumas de lo contrario.

Tabla periódica del Jazz

periodic-table-of-jazz

La web RedRasPus contiene esta maravilla dedicada a la clasificación de distintas personalidades del mundo del Jazz, pero a su vez un trabajo de pararelismo con la clasificación de los elementos del universo que hizo en su día Dmitri Ivánovich Mendeléyev.

Hoy he encontrado una preciosa web dedicada a la tabla periódica de los elementos, mostrando información detallada y dinámica de todos ellos. Enhorabuena.

Desde hace años vengo pensando en un proyecto que relacione la tabla periódica con la poesía, pero aún no acabo de concretar ninguna cosa… seguiré en esta idea.

Charlie Hebdo

Hoy toca hablar de fanatismo religioso (islámico).

me olvidaré de los muertos que provoca el hambre (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca la desigualdad (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca la guerra (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca el odio (evitable)
me olvidaré de las muertas que provoca el machismo (evitable)

Hoy toca hablar de fanatismo religioso (islámico).

De cómo los yihadistas no tienen conciencia (la nuestra) ni moral (la nuestra) ni principios (los nuestros). No estoy hablando de relativismo moral… y sí; también. Porque uno de los principios que defendemos es cierta discusión posible sobre lo ético, sobre si el aborto es o no es un asesinato, sobre si la religión o un idioma ha de ser impuesto a otros o no, sobre si una nación tiene o no derechos a decidir su autodeterminación a una independencia… sobre lo que sea, en resumidas cuentas.

Lo que se ha hecho en este atentado (como en cada atentado) es atentar contra estos principios heredados de la Ilustración, del triunfo de la razón sobre la pasión descontrolada, del triunfo de unos ideales, unos principios que me encantan y me guían, considerándolos un gran avance en la evolución de la humanidad en su conjunto. Pero no me olvido nunca que son unos principios con voluntad de ser globales caiga quien caiga. Tal como lo vienen siendo los principios de los yihadistas.

¿Se trata de defender «lo indefendible»? ¿defender o no condenar la barbarie de cometer un asesinato contra unos dibujantes?

No, no se trata de eso. Pero sí de recordar, incluso en estos momentos de ira social, que el yihadismo fue y está siendo usado por nuestros bienintencionado mundo occidental para seguir manteniendo precios de la energía bajos.

Si nos remitimos a cómo fueron usados para acabar con, la entonces bestia parda, URSS, armando a los talibanes contra la invasión soviética, o si nos remitimos a la más reciente lucha Iraq-Irán y el apoyo de USA a Sadam, que luego derivaría en un empoderamiento de ese maléfico dictador (bastante laico, por cierto) que acabó por ser objeto de una invasión internacional injustificada, salvo por la presencia de unas presuntas armas que nunca fueron encontradas… armas que, no obstante, algunos países sí tienen y contra los que nadie se atreve a decir ni mú; si nos remitimos al apoyo del régimen Saudí, uno de los más fanático de los regímenes islamistas, de donde salió, derivado, el innombrable Osama y su 11-S/M…

Pero la historia es otra historia. Ahora no importa si EEUU está suministrando armamento al ISIS (terrible lo de esta región)… o si surge como consecuencia de una injustificada inferencia en Irak.

La historia es otra historia.

Hoy, de lo que se trata es de histeria.

Y sí, me produce histeria pensar en que se mata en nombre de un dios. Claro que lo produce. Y asco, y vergüenza. Odio la violencia de todo tipo. La de odio también. Especialmente la de odio. La que agrupa a un colectivo en objetivo.

Mientras la gente, arrastrada por esta histeria colectiva, tan solo se limite a odiar verbalmente… pero en algún momento hará algo más… ¿violento? y lo llamaremos venganza justificada o inevitable respuesta. Pero lo que han hecho «ellos» no es justificable ni una inevitable respuesta a su historia/histeria. Está claro que «ellos» son malos y punto pelota.

Pues yo es que no, que no puedo con esta simpleza, mal que lo intento…

No son malos, intrínsecamente, en esencia… sino por sus actos que condenamos en un contexto sociocultural que condena el asesinato. Por eso me gusta vivir en este contexto, pero es un contexto local, que no se nos olvide… no es global.

La imposición de los Derechos Humanos fue el fruto «positivo» de una guerra global de imperios globales y sus colonias, y por un tiempo, parecería haber sido una piedra angular en la construcción de un futuro de paz. Pero la verdad es que nunca lo fue.

Esos Derechos Humanos (gran paso para la humanidad), vienen hermanados de unas Naciones Unidas que lo están en virtud de un grado de sumisión a unas triunfadoras de aquella masacre de mitad del siglo XX. Aquellas que tienen derechos especiales y que las ponen por encima de las demás, erigiéndolas en garantes de los derechos que se ajustan a sus principios… que, por azar y ahora por deseo, son los míos, los de un europeo de a pie del siglo XXI. Pero, no lo olvidemos, no fueron y no supimos hacer que fuesen los de la humanidad.

Impongamos los Derechos Humanos y hagámoslos cumplir con toda la fuerza necesaria. Pero no nos olvidemos que los imponemos con la fuerza.

A mí (europeo, siglo XXI) me vale. A otros no les valdrá. Esta es la guerra.

Pero cuidado, mucho cuidado: si la guerra nos hace perder los Derechos Humanos (vease, entre otras cosas, Guantánamo) habremos perdido la guerra.

Por ejemplo, si por mí fuera, prohibiría las religiones (todas) en público. Pero quizá fuese excesivo, ¿verdad?

Barba Hipster o el nuevo Talibán

barba-hipster

No sé si empezar a mentalizarme de que en mi barrio se impone (SE IMPONE) llevar esta barba antihigiénica y vintage… o sea, que más me vale dejarme crecer las barbas y ponerlas a remojar.

Pero es que no sé si está entre una moda o una imposición talibán habida cuenta del numerosísimo personal que la lleva a toda honra. Tampoco me acabo de decidir por elegir un lugar de mi preciada piel para taladrar innecesariamente. Tengo más que de sobra con la cantidad de orificios habituales, algunos de los cuales fueron ya traspasados más de lo deseado.

Yo no acabo de verme guapo con ese nuevo aspecto… pero quizá es cuestión de costumbre o de convencimiento ideológico o religioso.

Quizá tengo demasiado presentes los planteamientos de Federico en torno a mi propia divinidad… como para ser fan de Divinity…

Entrada ligera para comenzar el nuevo curso.

Esto no es una broma