Cuaderno

El cuadernillo
tras la pantalla plana
esconde letras.

La otra libreta
bajo el peso del mismo
rompe palabras.

Con las anillas
los cuatro cuadernitos
entrecruzados.

Unas postales
dormidas a sus pies
no tienen texto.

Semana superada

Semana superada
sin silencios.

Solo son sílabas significativas
son sinónimos sin sueño
son símbolos sin sabor.

Semana superada
supurada
silente sin silencios.

Son sus sencillas simientes
sin sabia
sus sibilinas sonrisas
sin segundas sornas.

Solo semanas silbando
sin son.

Son solo siete.
Son.

Soy un ratón

Soy el ratón de sus pesadillas
que le planta cara
que le hace frente
que le planta frente
que le hace cara
soy el ratón matón
soy el ratón amenazante
soy el ratón violento
soy el ratón agresivo
soy el ratón hostil
soy el ratón que en mitad de la casa
planta sus patas traseras
y chilla
con la fuerza de mil velas quemándose
atronando los oídos
de su amor.

Soy el ratón
que recrimina el desorden
que castiga el descuido
que observa el control.

Soy el ratón
maldito
que sería estupenda herramienta
para experimentar nuevos medicamentos
potencialmente peligrosos
para el consumo humano.

Soy el ratón de tus pesadillas.

El blog me estresa pidiéndome actualizarse

Tengo un blog (al menos hasta hoy)
con una versión de PHP
que se considera obsoleta
– bella palabra donde las haya –
y debo actualizar
me dicen
a la última versión de PHP
hasta que se considere obsoleta
– bella palabra donde las haya –
y tenga que actualizar
me dirán
a la última versión de PHP…
y me estresa.
Sí.
Me produce un cierto estrés
tener que actualizar
a la última versión de PHP
como si la vida me fuese en ello
como si mi vida fuese
la que se va a considerar obsoleta
– bella palabra donde las haya –
y la famosa obsolescencia
programada
determine que mis días están
a punto de agotarse
a punto de extinguirse
a punto de volatizarse
a punto.
Sí.
Me produce un cierto estrés.

Otoño

Otro otoño como pocos
con locos oscos
son dos rombos
como rocosos coros.

Otro otoño oloroso
con pocos mocos
como pololos con sol
con los logros colosos.

Son poros con orcos
son rojos los ojos
como otoños con hombros
con colofón oblongo.

Clementine

Estaba en
Sydney.
Eran tiempos de descubrimiento y locura
de desesperación.
Conocí a Clementina
y le pedí matrimonio.
Después se lo pedí a Branca
con su pelo rubio rizado
y su sensualidad brasileña
tan tópica…
a quien conocí en un bar
donde solía ir a socializar
o bailar
o beber
o charlar
o sentirme un poco menos solo
de lo que me había sentido
en toda la vida.

Ellas eran preciosas
y yo un incauto
un inocente preadolescente
de casi 30 años
a quien le quedaban por llegar
los mejores días de su vida.

Pero su risa y sus besos
fueron algo divertido
que me hicieron crecer
que me hicieron creer
que me hicieron crear
que me hicieron croar.

Y la rana dejó de lado al aburrido
príncipe
y voló
con ancas de porcelana
por encima de las nubes
hasta llegar a sus labios.

¿Quién contestaría hoy ese teléfono?
¿Cómo sería mi vida si ella
(alguna ella)
hubiese dicho que sí?

Branca nunca dijo que no
pero siempre he tenido
demasiado claro
el consentimiento.

Y Clementine…
ay… ¡cuánta locura!

Poetas del Cono-Sur

Es difícil encontrar libros de poesía escritos por mujeres en cuanto nos retrotraemos unas cuantas décadas. Si buscas poesía de, pongamos, el primer tercio del siglo XX en Argentina, Chile o Uruguay, que haberla hubo… no se encuentra editada, ni siquiera tienen noticias de ello los más eruditos en esta ciudad, Madrid, que son los amables Claudio y Raúl de la Librería del Centro o Centro de Arte Moderno, una librería especializada en literatura hispanoamericana, principalmente del cono sur.

Ellos son argentinos y vinculados al mundo editorial y literario desde que yo nací, prácticamente, así que lo saben todo: han tenido contacto íntimo con muchos y muchas de los poetas y las poetas desde mediados de la década de los 70, como quien dice.

Hoy Claudio me ha echado una mano para encontrar todo lo posible de una selección más o menos arbitraria que he hecho para mostrar una representación de la literatura (poesía contemporánea) de esos tres países en un temático que incluiré en el Taller de Poesía Contemporánea Avanzado en este curso 2019-2020.

No dejaré de acudir, por si hubiera suerte, a las librerías de las mujeres (las 2) que tienen algunas ediciones poco frecuentes, más recientes, como cuando el curso pasado descubrí las poesías de Mina Loy o Emmy Hennings que han editado hace nada (al menos en español), siendo ellas de las primeras vanguardias.

Así que intentarlo lo intento, pero no siempre es fácil conseguir una representación o antología paritaria que, por otro lado, no reflejaría la paridad que no había en su época de oportunidades para dedicarse a una actividad que no fuese la crianza infantil y el cuidado de la casa… o la prostitución.

Y aquí la selección (inicial) de poesía del Cono Sur:

Argentina:

Aldo Pellegrini
Alejandra Pizarnik
Alfonsina Storni
Borges
Juan Gelman
Norah Lange
Olivwerio Girondo
Silvina Ocampo

Chile:

Gabriela Mistral
Gonzalo Rojas
Nicanor Parra
Pablo de Rokha
Pablo Neruda
Teresa Wilms Montt
Vicente Huidobro

Uruguay:

Benedetti
Cristina Peri Rossi
Delmira Agustini
Eduardo Galeano (seguramente no lo incluiré)
Ida Vitale
Juana de Ibarborou
Julio Herrera y Reissig

11S

No es casual que ya haya escrito una entrada sobre el 11S hace tiempo.
Es nuestro tiempo.
Tiempo post-11S.

Antes del 11S era posible viajar
sin pasar infinidad de controles de seguridad
que toda persona con dos dedos de frente
sabe que es absurdo.

Antes del 11S era posible imaginar
un insulto distinto a terrorista
para referirse a cualquier otredad
a quien se desease atacar posteriormente.

Antes del 11S era posible creer
en utopías.

Pero todo se derrumbó
después de la segunda torre
como un castillo de naipes
y ahora
tenemos una baraja rota
para hacer solitarios
mientras se quema la mesa.

Esto no es una broma