La Pulpa

Tenemos tan normalizada la culpa que usamos la palabra con una generosidad desmedida.

La propuesta es lanzar en redes sociales una alternativa divertida con la que al mismo tiempo tomar conciencia de este abuso.

Aunque hay quienes llegaron a confundirlo con connotaciones sexuales o sencillamente con un vulgar juego de palabras que podría haberse dado con cualquier otra palabra. (Y habría sido divertido, no digo que no)

Yo-Es una propuesta para dejar de utilizar la palabra «culpa» (y lo que implica) con tanta generosidad. Jugando con la idea de que se puede cambiar por otra palabra de fonética parecida. Es posible que, cuando termine, pase a otra palabra similar: cambiando pecado por pescado.
Alguien-Pescado capital
Yo-Se me adelantan los pescadores.
Alguien-Es el pescado original, quise porder la manzana
Yo-Lánzate, lánzate a pescar, que lo estás deseando
Alguien-No sé, que luego me arrepiento y me entre una pulpa terrible
Yo-Suelo pisar. 😉
Alguien-Sí, es galgo inimitable

Termina con 27 sentencias realizando esta pequeña transposición entre la PULPA y la CULPA con algunas de sus palabras derivadas.

Acción realizada entre el 17 de abril de 2017 y el 26 de mayo de 2017 a las 10:25, publicando una frase por día de los considerados laborables en la red social FaceBook, bajo el perfil: https://www.facebook.com/giusseppe.dominguez

Las frases utilizadas han sido las siguientes, en orden estrictamente cronológico:

  1. Lo siento,
    ha sido todo pulpa mía.
  2. Por tu pulpa pulpita yo tengo negro negrito mi corazón.
  3. La pulpa fue del cha-cha-cha
  4. Entono el
    MEA PULPA
  5. Por mi pulpa, por mi pulpa,
    por mi gran pulpa
  6. Me siento pulpable
  7. ¿Le corroía la pulpa?
  8. Cargo con pulpas ajenas
  9. ¿Cómo afrontar el sentimiento de pulpa?
  10. Placer pulpable
  11. Échale la pulpa a alguien
  12. y yo no tengo la pulpa
    de verte caer
  13. Aprende a gestionar la pulpa
  14. La pulpa de todo la tiene la pulpa de todo
  15. La pulpa me tiene atrapado
  16. Sentimiento de pulpabilidad
  17. ¿Quién tiene la pulpa?
  18. Ha sido declarada pulpable
  19. ¿Fuiste tú el pulpable o lo fui yo?
  20. No se trata de saber quién tiene la pulpa
  21. La mala educación es pulpa de la mala educación
  22. Cómo vivir con la pulpa
  23. Eso no es pulpa tuya
  24. Toda la pulpa es de Cristobal Colón
  25. La pulpa de todo es de Internet
  26. Autoimpulparse
  27. Tú decides:
    culpa o pulpa

Princesa Cesa

Acción – minúsculo poema objeto a partir de un residuo de la acción Maletoide de Ana Mazoy dentro del proyecto Derivaciones llevado a cabo en el Centro de Holografía y Artes Dados Negros el sábado 6 de mayo de 2017.

Mi minúscula acción (mostrada ese día absolutamente off del encuentro) fue fotografiada por Jimena De la Rosa Sobrino en Daimiel al día siguiente para realizar la pequeña composición de cinco palabras incluidas en el corcho, de alguna manera, revelándonos lo que debería haber ocurrido.

Unas cuantas definiciones poéticas del taller de escritura

Un ejercicio habitual en los talleres de poesía y escritura creativa de la Asociación Cultural Clave 53 es reinventar las palabras mediante la redefinición y utilización ulterior en un poema con su nueva acepción. Vengo proponiéndolo desde hace casi dos décadas y voy, poco a poco, creando un largo diccionario que algún día verá la luz.

Bailarina: La diosa del espacio-tiempo que vive en mi casa.
Babosa: Besos femeninos llenos de pringue.
Banquete: Banco muy majo, majete, por lo general cubierto de cascabeles.
Bellota: Mini calimeros.
Bota: La zapatilla grande en la que mi abuelo bebía vino.
Bogavante: Dícese de un ser inanimado que dispone de miembros móviles e inmóviles.
Botánica: Dícese del arte de botar cámaras Nikon.
Botarate: Dícese del algoritmo matemático sumado por una ecuación de segundo grado derivado al infinito.
Bienaventurado: Dulce, muy dulce, típico de Canarias.
Borrico: Dícese de un juego que practican a menudo los pequeños instantes.
Boomerang: Especie de liga usada en Carnaval.
Buenismo: Casi bueno, del verbo buenir. Convertir las uves en bes sin la más mínima distinción ni compasión.

Con tres de ellas compuse esta breve poesía:

Me alimento de bienaventurados
mientras duermo
soñando botarates
al recordar que aquella fotografía
sufrió una botánica
sin la más mínima conmiseración.

Poemas por un Cubo

[youtube_sc URL=https://youtu.be/xEAw67elQC0]

PROYECTO: 0018 – POEMAS POR UN CUBO

Idea original Alejandro Gallego

Poemas
Marso GC
Ernesto Pentón
Alejandro Gallego

Diseño técnico del poema
Alejandro Gallego

Montaje de video
Alejandro Gallego

Música
Chants ?odiseaux (pour le Temps Pascal)
Olivier Messiaen

Sugerido por Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

Laboratorio de Experimentos Poéticos

Poesía Experimental

Aventura Poética surcada de experimentación, exploración y juego en la que nada está cerrado, predefinido o hecho, sino que te invitamos a que vengas a probar lo que quieras.

Taller Día Hora
Laboratorio de Experimentos Poéticos Miércoles 20:30-22:00
Datos de Interés
Inform. y Reserva: Giusseppe Domínguez 655 99 04 13 // poesia@clave53.org
Lugar: Costanilla de los Ángeles, 2, Esc. Izda. 1-Dcha.
Metro Ópera (L2, L5)

Es un laboratorio gratuito y abierto. Cada cual puede experimentar con lo que desee, incluso, de este modo, podemos aportarnos propuestas que no se nos hubiesen ocurrido independientemente.

  • Se trata de un dedicado espacio-tiempo para explorar nuevos formatos para crear poemas, dando rienda suelta a la imaginación más rupturista
  • Mezclamos poemas (quizá preescritos) con fotografía, vídeo, collage o cualquier otro formato inusual utilizando la riqueza sugerente del trabajo en grupo, aprovechando las propuestas que vamos realizando entre las personas asistentes para desafiar nuestra creatividad
  • El futuro de los «productos» cocinados en el laboratorio depende de lo que deseemos hacer con ellos, por consenso, si bien, actualmente, está siendo un canal de Youtube en el que vamos vertiendo los distintos proyectos realizados en forma de poemas audiovisuales

[youtube_sc URL=https://www.youtube.com/embed/R7ns5eO3WlE?list=PLSj8bJLxz5NKnEoMR-c90GTgR6Ng1QAn_]

Se participa en la cofinanciación del espacio con una cantidad proporcional al coste de la sala e inversamente proporcional al número de asistentes, vaya, lo que se conoce como «pagar la sala a medias». Viene costando de 2 a 4 euros cada sesión por persona.

Contacta por email (poesia@clave53.org) antes de venir.

PROYECTO: 0012 – Palimpsesto 17

[youtube_sc url=https://youtu.be/D_Q1VJlvmYY]

Título: Palimpsesto 17

Idea Original y Poemas
Giusseppe Domínguez

Sugerencia de Audio
Alejandro Gallego

Definición de Palimpsesto de Real Academia Española

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

Coincidencias mínimas

Tenemos 12 tazas con impresiones de los álbumes de los Beatles.
Tenemos 12 posavasos con impresiones de los álbumes de los Beatles.

El otro día
la taza
con la impresión de la portada del álbum de Revolver
coincidió sobre
el posavasos
con la impresión de la portada del álbum de Revolver.

Era un suceso que ocurriría una de entre
144 posibles combinaciones.

Podríamos decir que un punto
de los de tipografía
junto a un pie carolingio.

Y sucedió.

Lo fotografié
pero he perdido la fotografía
digital
que tan sólo servía
para poner de manifiesto
que las coincidencias mínimas existen
y no les damos importancia.

Repetir el montaje
sería mentir y generar un suceso
que dejaría de ser aleatorio
para ser
sencillamente
fraudulento.

Leonard Cohen (In memoriam)

CÓMO DECIR POESÍA

Por ejemplo la palabra “mariposa”. Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra “mariposa” no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra “mariposa” no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. No representes las palabras. No representes nunca las palabras. No intentes nunca despegar del suelo cuando hables de volar, ni gires la cabeza y cierres los ojos cuando hables de la muerte. No me mires con ojos ardientes cuando hables del amor. Si quieres impresionarme al hablar del amor, métete la mano en el bolsillo o debajo del vestido y acaríciate. Si tu ambición y tu hambre de aplausos te han llevado a hablar del amor, debes aprender a hacerlo sin desacreditarte a ti mismo ni lo que dices.

¿Qué expresión podría definir a nuestra época? Nuestra época no tolera expresión alguna. Todos hemos visto fotografías de madres asiáticas desoladas, así que no nos interesa la agonía de tus órganos achacosos. Nada de lo que puedas expresar con tu cara tiene parangón con el horror de nuestro tiempo. No lo intentes siquiera. Sólo merecerías el desprecio de los que han sido tocados en lo más hondo. Todos hemos visto noticieros con seres humanos embargados por el dolor y la desazón. Todos sabemos que comes como Dios manda y que hasta te pagan para que te subas a un escenario. Estás tocando para gente que ha vivido catástrofes, así que tranquilízate. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Todos sabemos que sufres. No puedes contarle al público todo lo que sabes del amor en cada verso de amor que digas. Hazte a un lado: la gente sabrá lo que tú sabes porque ya lo sabía. No tienes nada que enseñarles. No eres más hermoso que ellos. Ni más sabio. No les grites. No fuerces una entrada en seco. Eso es sexo mal practicado. Si muestras el contorno de tus genitales, entrega lo que prometes. Y recuerda que, en el fondo, la gente no quiere acróbatas en la cama. ¿Qué necesitamos? Estar cerca del hombre natural, estar cerca de la mujer natural. No quieras ser un cantante venerado por un público numeroso y leal que desde siempre ha seguido los altibajos de tu carrera. Las bombas, lanzallamas y demás mierdas han destruido algo más que árboles y poblados. También han destruido los escenarios. ¿Acaso creías que tu profesión iba a escapar de la destrucción general? Ya no hay escenarios. Ya no hay candilejas. Estás entre la gente, por lo tanto sé modesto. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Quédate solo. Quédate en tu habitación. No montes un número.

Se trata de un paisaje interior. Está dentro y es privado. Respeta la intimidad de tus textos, pues fueron escritos en silencio. La valentía de la interpretación es decirlos. La disciplina de la interpretación es no violarlos. Deja que el público sienta tu amor por la intimidad aunque ésta no exista. Sé una buena puta. El poema no es un slogan. No puede promocionarte. No puede fomentar tu reputación de sensible. No eres un semental. No eres un ladrón de corazones. Tanto gangster del amor y tanta tontería. Eres un estudiante de disciplina. No representes las palabras. Las palabras mueren cuando las representas, se marchitan, y no nos queda más que tu ambición.

Di las palabras con la precisión exacta con que comprobarías la ropa de tu colada. No te conmuevas con una blusa de encaje. Unas braguitas no tienen por qué ponértela dura. No tiembles al ver una toalla. Las sábanas no han de dibujar una expresión de ensueño alrededor de tus ojos. No hace falta que llores en el pañuelo. Los calcetines no están ahí para evocarte extraños y lejanos viajes. No es más que tu colada. No es más que tu ropa. No seas un mirón escudriñando a través de ella. Limítate a llevarla puesta.

El poema es mera información. Es la Constitución de la patria interna. Si lo declamas y lo hinchas con nobles intenciones, no eres mejor que esos políticos que tanto desprecias. No haces más que agitar una bandera y llamar patéticamente a la patriotería emocional. Piensa en las palabras como ciencia, no como arte. Son un informe. Es como si dieras una conferencia en la Federación de Montañismo. Las personas que te escuchan conocen todos los riesgos de la escalada, y te honran dando por sentado que lo sabes. Si se los pasas por la cara, estás insultando la hospitalidad que te ofrecen. Infórmales de la altitud de la montaña, describe el equipo que utilizaste, especifica el tipo de superficie y fija el tiempo que duró la escalada. No busques dejar al público boquiabierto. Si el público se queda boquiabierto, no será debido a tu apreciación de los hechos, sino a la suya. Tu mérito estará en la estadística y no en las inflexiones de tu voz ni en los ademanes enérgicos de tus manos. Estará en los datos y en la tranquila organización de tu presencia.

Evita las florituras. No temas ser débil. No te avergüences de estar cansado. Tienes buen aspecto cuando estás cansado. Parece como si pudieras seguir y seguir sin parar. Y ahora ven a mis brazos. Eres la imagen de mi belleza.

LEONARD COHEN

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(Extraído de Death of a Lady’s Man, 1978) https://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0670261475/diesekoschmar-20

Versión en Inglés en http://acephalous.typepad.com/acephalous/leonard-cohen-how-to-spea.html

Información sobre el libro: https://www.leonardcohen.com/book/death-ladys-man

Bob Dylan sí o Bob Dylan no

Esa no es la cuestión.

Bob Dylan ha obtenido el Premio Nobel de Literatura 2016.

No conozco muy en detalle al propio Bob Dylan. Sé, como curiosidad, que su nombre está inspirado en Dylan Thomas (aunque en ocasiones haya sido afirmada otra cosa).

No sé, en concreto, si escribe libros de poesía. Conozco su música. Algunas de sus celebérrimas canciones.

Y aquí comienza el quid de la cuestión:

¿Es una canción un poema?

Hoy tengo una clase de Introducción a la Poesía Contemporánea. De hecho es el primer día dedicado a ella. Y de las primeras cosas que aclaro es qué es eso de la contemporaneidad, donde nos metimos de lleno desde mediados del siglo XIX de la mano de Charles Baudelaire (en EEUU haría algo similar Walt Whitman).

Se rompe con el criterio objetivable de una academia que decida qué es poesía (siempre circunscritos a la evolución de la literatura «occidental«) o qué es belleza «clásica«, lo que venimos en conocer como «canon«, pero entendiéndolo como diferente de «moda».

(Nota: Sería interesante saber por qué no se otorgan Premios de Literatura a Poetas Orales, que haberlos hailos. Quizá, aventuro, una mirada eurocentrista sobre qué es la literatura pueda tener algo que ver con ello)

A partir de ese momento, un poema lo es porque una persona afirma que lo es. (No hablo de su calidad, que ahora reposará en otros baremos)

Así, si yo digo que

A

es un poema, lo es.

No porque lo diga «yo«, sino porque yo «lo diga«.

La importancia no estriba en el yo, sino en la intención.

No es un tema de justicia, sino de criterio. No me importa a qué poeta o escritor le dan un premio, pero si un cantante (que no ha escrito poesía) es reconocido como poeta o escritor, se abre una peligrosa ventana al sinsentido: ¿por qué no un cineasta? ¿por qué no un (buen) político? ¿músico? Hay cineastas/músicos/políticos que han influido enormemente en la cultura popular o en la «alta» cultura. Por mí que le den el premio a quien sea… pero no por ello pasará a ser escritor y no: una canción no es un poema, ni un poema es una canción. Esto tiene que ver con la contemporaneidad y la necesidad de criterio subjetivo/intención creativa para sustentar una creación contemporánea. Pero la Academia es, como le corresponde: académica. Así que está generando, con este premio, un muy cuestionable criterio objetivable que retrotrae decisiones como estas a periodos pre-Baudelaire, o quizá dinamitan los criterios en un intento de postmodernidad, a mi entender, mal comprendida.

Como único comentario en una red social, apunté la frase: «Soy más de Leonard Cohen«, donde, subyacentemente, estaba dejando claro que, amén de cantante, Mr Cohen ha escrito una abundante obra puramente literaria, poética, que por cierto me encanta. Podía haber hablado del polifacético (adorable) Luis Eduardo Aute, escritor, cineasta, pintor y cantante, sí, también cantante.

Se puede decir que un músico no «escribe», mientras que un «letrista» de canciones sí, pero es un desplazamiento de la cuestión, puesto que podría entenderse «escritura» de una manera mucho más abierta de lo que lo es ahora mismo, muy fácilmente, abierta esta puerta.

¿Resulta un problema que una canción sea considerada un poema?

En realidad no resulta ningún problema. Es más, tampoco me parece ningún problema que un discurso político sea considerado un poema, ni que una pulsera de lana sea considerada un poema. Es más, cualquier cosa, CUALQUIER COSA, puede ser un poema. Esta, de nuevo, es la cuestión: lo único que quedaba para decidir qué era un poema era la voluntad (abierta) de declararlo como tal.

¿Bob Dylan se ha declarado POETA? ¿Ha reclamado sus canciones como poemas?

Sinceramente no lo sé, ni me importa: No es la cuestión «Bob Dylan», la cuestión es
¿Canción=Poema?

El sábado pasado tuve la primera «discusión» sobre el tema, comenzando por la adjudicación del Premio Nobel a Orhan Pamuk hace tiempo, en la que se consideraba por uno de los participantes una mala elección.

No defendí a Orhan Pamuk, sino que cuestioné la imposible «justicia» que algo como un Premio Nobel puede realmente hacer. Se trata de elegir un «escritor» de entre los millones que hay vivos del que afirmar que «es el mejor«. No hay forma de que esta decisión pueda ser llevada a cabo sin un alto grado de aleatoriedad, en el mejor de los casos, cuando no por influencias político-sociales inevitables.

(En un momento dado, incluso, de la conversación, se habló de la pertinencia o no de otorgar un premio como este a un individuo en los casos como la física, la medicina... donde sin un equipo detrás ese premio individualizado no se habría conseguido jamás. Pero esto desborda el debate, así que lo aparto para otra ocasión.)

Pero el caso de Bob Dylan es de otra dimensión, se trata de desdibujar lo que entendemos por escribir, por poesía, en un intento, posiblemente, de ganar visibilidad (lo que no me viene mal del todo) asignando el premio a una persona cuyas canciones han influenciado (¡han influenciado!) a los poemas (poemas) que inspiradas en ellas se han escrito.

En realidad, lo que sí me molesta de la adjudicación del premio a un cantante por ser cantante es que en esa aparente «ruptura de fronteras» entre poesía y canción, lo que veo es un oportunismo galopante, en especial de una Academia Sueca que ha logrado lo imposible: que se hable de poesía, aún sin saber nada de los procesos por los que ha pasado hasta llegar a donde está.

Me encantaría (no dudo que así sería si no fuese por un tema económico/prestigioso) que el señor Dylan declinase aceptarlo por decir alto: SOY CANTANTE, no poeta. Y a continuación saldría con él a la calle a solicitar la inmediata pertinencia de Premios Nobeles para Músicos, por ejemplo.

No tengo nada (¿cómo podría?) contra el intrusismo. Faltaría más. Me parece que nunca la creación artístico/poética ha estado más al alcance de ser realizada por cualquiera y eso es algo que estimulo y me apasiona. Pero a partir de esa misma posibilidad (relacionada, insisto, con la contemporaneidad) llevamos asociada la responsabilidad ética de la declaración de la intención, que se manifiesta en una postura coherente o discurso del artista.

En caso contrario, quiero que todos mis poemas sean considerados, a partir de hoy mismo, como cualquier cosa en función de aquella para la que pueda obtener mejores réditos, económicos, propagandísticos, publicitarios… según vaya viendo en el proceso. Esto no es intrusismo: es oportunismo. Y no me gusta.

Que la gente (mucha) opine que una canción es un poema… venga, vale, pues que opinen lo que quieran. Quizá por esto había evitado esta bala antes y me había ahorrado la discusión en un medio tan público como Facebook para airear mis opiniones que pueden ser tachadas de snob o elitistas, cuando en realidad no tienen nada que ver con eso.

Pero esa opinión ha de ser llevada a las últimas consecuencias: aceptar candidaturas a Premios Nobel de Literatura para políticos, músicos, bailarines, dramaturgos, guionistas, directores de cine, fotógrafos… pues también manejan «lenguajes» y resultan altamente influyentes en los poetas posteriores, quizá, seguramente, mucho más que los aburridos literatos que suelen ser premiados sin pena ni gloria.

Son ejemplares personas como John Cage, cuya música podría no parecerlo, pero él sabe que lo que está haciendo lo es porque él dice que lo es. Marcel Duchamp, Joan Brossa, Baudelaire, Rimbaud… y un largo etcétera de grandes y conocidos y muchos otros menos conocidos, como mi querido amigo Iván Araujo, pintor y grabador o el inigualable Isidoro Valcárcel Medina.

Pero sigo sin censurar en modo alguno al afortunado o desventurado Bob Dylan. Porque esa, esa nunca fue la cuestión.

Esto no es una broma