LunaTerapia

Terapia consistente en contemplar la Luna y dejarse llevar por sus influjos hasta parajes desconocidos a priori. La percepción de la Luna ha suscitado desde antiguo las más interesantes prácticas esotéricas, algunas de las cuales han degenerado en Terapias. Es conocido por místicos y míticos, el poder del Astro en la naturaleza humana.

Por Luna, entendemos únicamente el satélite natural que rodea al planeta Tierra con un ciclo de una duración aproximada de 28 días y cuyo movimiento, junto con el del planeta que tendemos a habitar, es altamente complejo de explicar en este pequeño apunte. No nos referimos, por tanto, a los metafóricos usos de tal palabra, como las de los escaparates o los vehículos.

La LunaTerapia se aplica únicamente desde la superficie terrestre, aunque desde aviones y otras formas de transporte elevadas su efecto es diferente y aún no se ha estudiado en profundidad.

Para aplicar la LunaTerapia, es preciso elevar la mirada por medios naturales como la curvatura de las cervicales o la modificación de la posición corporal hasta disponer los órganos visuales de manera perpendicular a la tangente de la curvatura terrestre, por ejemplo, tumbándose sobre la hierba fresca o sentándose en una hamaca sostenida entre dos árboles.

Si se aplican medios artificiales, la contemplación del astro no resulta Terapéutico, pero ayuda a conocer mejor la superficie de la misma y puede proporcionar placeres visuales insospechados, algunos de los cuales terminan figurando en los monitores de los ordenadores como salvapantallas o fondos de escritorio. Este proceso, repetimos, no es terepéutico, pero brinda un entorno de trabajo agradable con lo que, en ocasiones, redundar en un efecto saludable y confundirse con la LunaTerapia que estamos tratando.

Esta Terapia es muy recomendable ante estados de abatimiento para sentir la nostalgia con mayor intensidad, así como para aumentar la impresión de unidad con el cosmos y, de este modo, no considerarse tan solos en el universo. Puede incluso aplicarse para contemplarla simultáneamente por colectivos humanos que, así, tienden una conexión virtual entre sus sentidos, llegando a la falsa sensación de que están contemplando el mismo objeto en el mismo momento.

Posología: Aplicar las Dosis de LunaTerapia preferiblemente durante las horas del día conocidas como noche, para disminuir la posibilidad de resultados frustrantes al ser más sencilla su observación bajo iluminación solar indirecta.

Atender cuidadosamente a la elección del espacio desde el que se va a realizar la contemplación, para potenciar los efectos beneficiosos de la Terapia. Muy aconsejable combinar LunaTerapia con NadaTerapia para prolongar sin esfuerzo la práctica de ambas.

SobreDosis: La aplicación de la LunaTerapia durante periodos continuados largos, lleva a sentir dolores cervicales si no se ha elegido correctamente una postura que no suponga esfuerzo físico, así como ausencias de la realidad circundante, por lo que su afección provoca efectos dañinos alejándonos del entorno social colindante. Quienes padecen adición a esta Terapia, son denominados Lunáticos.

Otras terapias con la letra L, podrían haber sido:
LuchaTerapia (consistente pasar la vida enfrentándose a todo aquello que no nos gusta, pero que repercute en generación de estrés, ansiedad, tratable únicamente con Buen-HumorTerapia), LabiosTerapia (casi sinónimo de la BesoTerapia, sin atender a las posibles connotaciones explícito-sexuales), Lectura o LibroTerapia (consistente en considerar algo como la Lectura en una actividad conducente a la sanación del sujeto, pero sin atender a las posibles Malsanas Lecturas que pueden provocar daños irreparables en las conexiones neuronales), LíquidoTerapia (de similar acepción que la BebidaTerapia, aunque no necesariamente de ingestión bucal: muchas sustancias oleaginosas pueden usarse a modo de ungüento para realizar una LíquidoTerapia superficial) y algunas Terapias que aportan mayores grados de Libertad al individuo.

KarmaTerapia

Terapia de origen brahamánico o hindú, basada en la posibilidad de mejorar la gestión de nuestra Energía, mediante la realización de buenos actos. Está fundamentada en la etimología de la palabra Karma que, procedente del Sánscrito kárman, denota Acción. También podría haber sido llamada AcciónTerapia, pero habría resultado mucho menos glamourosa y no remitiría a su origen espiritual y oriental.

No está claramente definida ni en cuanto a lo que se refiere a Hindú, ni Energía, ni Actos, ni Buenos, pero igualmente, se considera una de las más ancestrales Terapias habidas sobre la tierra y sólo por ello merece un respeto y su consideración.

Realizar buenos actos parece bueno en sí, ya que incluye en su definición la palabra misma. De este modo, es sencillo deducir que el bien engendra el bien. Aunque bien podría ser al revés, es decir, que si el bien engendra el bien, realizar actos buenos será bueno. No está tampoco concretamente definido para qué ni en qué sentido será bueno, pero bueno, lo importante es que lo será… y punto.

Porque, hay que tener en cuenta que si no es bueno en esta vida, siempre lo puede ser en la siguiente, probando, de este modo, su eficacia más allá de la muerte, cosa que no se puede afirmar del resto de las Terapias comentadas que se limitan a mejorar nuestra condición o salud en esta vida y no en las venideras, aunque, quizá, también lo estén haciendo mediante la KarmaTerapia que pueden llevar implícitas todas las Terapias.

Por actos, en el sentido religioso de la palabra, se entiende el concepto ampliado de actos físicos, mentales o las palabras, quedando estas, así, en un lugar intermedio entre los pensamientos y los movimientos, denotando la necesidad de disponer de un lugar físico en el que las palabras ocurran y nos permitan entrelazar nuestra fisicidad con la de otros entes físicos con los que compartamos el continuo espacio-tiempo.

Mediante la realización de acciones positivas generamos una inercia a lo positivo que repercute en la positividad de nuestro estado, pero no en su positivismo. Es decir, no positivamos lo que positivamente conocemos como negativo, pero la Energía fluye en la dirección del movimiento y logra una empatía universal desconocida, sin parangón con la que puede lograrse con otras Terapias sociales, alcanzándose, tras su utilización prolongada acompañada de una especie de NadaTerapia o meditación vacua, un estado de satisfacción perpetuo conocido como Nirvana o lo que se llama vulgarmente, en Yóguico, samadhi.

Dosificación y posología: La KarmaTerapia puede practicarse de manera continuada sin por ello presentar trastornos de la personalidad, pero conviene tener en cuenta que su utilización no ha de mostrar tampoco una mejoría de ningún tipo dentro de este ciclo vital, pudiéndose, sus resultados, hacerse visibles o palpables tan sólo tras varias reencarnaciones de práctica. Si uno se niega a reencarnarse, tendrá muy difícil, por tanto, apreciar una mejoría notable, salvo que los cambios de hábitos derivados de la aplicación de la KarmaTerapia produzcan, a su vez, mejorías en la salud física o mental del paciente como efectos secundarios.

SobreDosis: No se conocen casos físicos de sobreexposición a la influencia de Buenos Actos, pero la práctica de la KarmaTerapia sin atender a ninguna otra cosa puede repercutir en la sociabilidad del paciente que tiende a conductas eremitas y a la emigración Tibetana.

Otras terapias con la letra K, podrían haber sido:
KiloTerapia (consistente en perder o ganar un Kilo, sea de gramos, de nanómetros, de euros… para hacernos más adaptados al entorno en el que nos ha tocado vivir), KiwiTerapia (ConsumoTerapia gastronómica que puede ayudarnos a mantener nuestras digestiones aliviadas del extreñimiento), KierkegaardTerapia (consistente en leer a este interesante filósofo danés, único en su especie, para expandir nuestras mentes. Puede ser usado como una iniciación formidable al empleo de la IdeaTerapia), KéfirTerapia (mediante la manutención de un Kéfir doméstico, para mejorar nuestos hábitos alimencios y al mismo tiempo divertirnos con responsabilidad si conseguimos mantener con vida al bicho), KrishnaTerapia (otra Terapia Brahamánica como la KarmaTerapia, pero enfocándose más en el lado exclusivamente religioso, con tendencia al color naranja) y otras que serían de aplicación en momentos de Krisis.

JuegoTerapia

Mediante el empleo discriminado del Juego, podemos reducir alteraciones nerviosas, disolución de costumbres innecesarias, relajación mental y física, expansión de la conciencia, alivio de sintomatología relacionada con el estrés, la angustia, la soledad y otros estados de ánimo decaídos o decadentes.

La JuegoTerapia se puede aplicar individual o colectivamente, siendo esta última la más beneficiosa, puesto que a los posibles servicios prestados comentados en el anterior párrafo, se suman los derivados de la interacción social mediante una la realización de una actividad gratificante, enlazando con las ventajas de la Buen-HumorTerapia.

El Juego a elegir es algo secundario y que, por supuesto, calificaría esta Terapia como sectorial según su gusto, pero este factor no va a ser tenido en cuenta en este estudio por la infinidad de posibilidades. Pensar inmediatamente en las combinaciones: JuegoTerapia de Mesa, JuegoTerapia Deportiva, JuegoTerapia de Rol, JuegoTerapia Carnal, etc.

Quizá, sería conveniente advertir que no es preciso un Juego concreto sino más bien una actitud de disposición al Juego. Se trata, el tratamiento, de entender que gracias a la práctica continuada del Juego durante la vida, esta última se hace, si no mejor, sí, seguro, más amena, divertida, motivada y afable.

Por ejemplo, conviene Jugar en la mesa, justo antes de comer, cada día, con los cubiertos, con los vasos, con los alimentos, sin alterarlos hasta hacerlos incomestibles, con la mantelería y con las caras de los comensales, entre otras cosas. No dejar de Jugar por convenciones sociales más o menos arbitrarias y que se han demostrado ineficaces a la hora de hacer más saludable nuestra existencia, a pesar de la higiene aportada.

Es decir, la JuegoTerapia puede y debe ser aplicada especialmente allí donde hay restricciones que dificultan su puesta en funcionamiento, para conseguir un acercamiento a una relajación neuronal y física que suaviza nuestros hábitos de vida y los vínculos interpersonales. Es especialmente recomendable ejercerla durante la jornada laboral, tendiendo a su atenueción, manteniendo una conveniente mezcla de seriedad y esparcimiento. Es probada su capacidad para aumentar la productividad de los trabajadores que, felices, aguantan más y mejor sus cometidos profesionales y la rigidez de las estructuras jerárquicas dominantes.

La JuegoTerapia combinada con la ConsumoTerapia tiene unas contraindicaciones evidentes relacionadas con la utilización del Dinero y otros bienes de intercambio durante su aplicación, conllevando un riesgo innecesario y altamente peligroso de adicción o pérdida de patrimonio o matrimonio, según qué materia se esté apostando durante el Juego. Por otro lado, no tiene ningún aporte positivo por lo que se insta a su eliminación de la categoría de Terapia para ser considerada una Patología.

Dosificación: Combinada con la Buen-HumorTerapia no hay razones para limitar su aplicación, haciendo de esta Terapia una usable como hábito o por vía tópica, hasta llegar a modificar nuestro comportamiento. Terapia Behaviorista, está muchas veces recomendada para su uso con otras Terapias más aburridas y que no hace distinción por razones de religión, raza, color, sexo o edad.

SobreDosis: Si bien, como se ha comentado, no requiere un control excesivo, sí es razonable tener en cuenta que, aplicada de forma constante sin la EscuchaTerapia suficiente como para saber en qué momento parar, puede provocar pérdidas de amistades, de puestos de trabajo e, incluso, de parejas sentimentales, además de fuertes ausencias de la realidad, con la que es preferible Jugar y no evitar.

Otras terapias con la letra J, podrían haber sido:
JudíoTerapia (sería más correcto definirla como IsraelTerapia, esta Terapia agresiva consiste en la eliminación de elementos violentos mediante el uso indiscriminado, abusivo e intrusivo de elementos violentos no eliminables), JuicioTerapia (consistente en la aplicación del Juicio para tomar decisiones ayudándonos a evitar que las tomen por nosotros, muy poco practicada), JamónTerapia (forma muy divulgada en España de la ConsumoTerapia Gastronómica), JuergaTerapia (exaltación de la JuegoTerapia en combinación con la CañaTerapia), JotaTerapia (escritura de Terapias que comiencen por la letra Jota, como proceso curativo para mejorar el medio ambiente. También conocida en Aragón como la consistente en bailar una danza regional para distender los músculos), JabónTerapia (muy higiénica Terapia consistente en la aplicación de producto limpiador en el cuerpo del paciente hasta conseguir eliminar de la superficie aquello indesable que llevamos dentro) y otras que Jamás descifraré.

IdeaTerapia

Tener una Idea al menos diariamente es una Terapia muy recomendable para quienes necesiten sentir que su cerebro está en funcionamiento y, por tanto, se trata de una Terapia con una componente importante testimonial. Si no se tienen Ideas con un mínimo de regularidad, conviene analizar en profundidad la actividad del órgano gris-blanquecino y averiguar si aún está operativo.

Independientemente de su interés diagnóstico, la IdeaTerapia puede también aplicarse con el fin de apartar de la mente otros asuntos cuya acción esté llevando al sujeto a situaciones de angustia o inquietud variables. Bien es cierto que podría aplicarse más correctamente la NadaTerapia, pero en ocasiones resulta arduo comenzar por el vacío que esta Terapia implica y, por tanto, puede usarse la IdeaTerapia para acercarse al mismo resultado o similar.

Para aprovechar convenientemente la IdeaTerapia, procurar tener en cuenta algunas de las siguientes advertencias:

  • No utilizar IdeaTerapia sin el empleo simultáneo de la DudaTerapia o se puede terminar en un bloqueo mental derivado de la facilidad con que las Ideas se fijan a las neuronas, generando la enfermedad de la Ideología, degenerativa y crónica en la mayoría de los casos conocidos.
  • No utilizar IdeaTerapia en conjunción con ConsumoTerapia puesto que suele resultar muy costoso, tanto para la economía como para otros aspectos de interés del paciente.
  • Abstenerse de usar IdeaTerapia después de aplicar la Mal-HumorTerapia que comentamos anteriormente. Su ingesta sincrónica o próxima en el tiempo tiene unos resultados imprecisos pero siempre dañinos.
  • Si se ha colmado el cúmulo craneal con vanalidades derivadas de la ingesta masiva de información preprocesada, ya sea mediante el visionado de noticiarios televisados o proyecciones cinematográficas bidimensionales en exceso, es preciso dejar pasar un tiempo para que el ejercicio de las fibras neurales recobren su actividad habitual y se liberen del efecto pernicioso que puede producir la infección derivada de tal absorción de vacuidades.
  • Usar IdeaTerapia tras NadaTerapia es una aproximación óptima y muy equilibrada, pero es de sobra conocida la dificultad de extraer Ideas de la Nada. Este punto será tratado en mayor profundidad en su debido momento.

Dosificación: Cada mañana, antes de levantarse, plantearse mentalmente qué momento del día está disponible para que el cerebro pueda navegar libremente por sus campos para encontrar una Idea. Preferiblemente realizar esta acción poco activa y adictiva cada día de nuestra vida. Esto convierte el músculo implicado en un órgano dispuesto a la diligencia y habitúa al sujeto a tomar en consideración su tiempo y, de este modo, aumenta su grado de consciencia espiritual y física.

SobreDosis: Tener más de cinco Ideas diarias puede llevar a la falta de concreción de las mismas y producir estrés, angustia, ansiedad y trastornos del sueño. Tener más de diez Ideas diarias causa síntomas parecidos a los que produce la SobreDosis de la DudaTerapia, convirtiendo, ambas, en Terapias hermanadas. Más de veinte Ideas diarias no repetidas es un caso no documentado, pero que se prevé como causante de muerte prematura e intensos deseos de autoflagelación.

Otras terapias con la letra I, podrían haber sido:
IndoTerapia (conjunto de Terapias procedentes de la India y que, sólo por ello, gozan de un pedigrí exquisito aunque no se conoce la razón por la que esta coyuntura las convierta en inmejorables), ÍnquinaTerapia (derivación de la Mal-HumorTerapia), InsultoTerapia (consistente en insultar a propios y ajenos con fines terapéuticos. Es recomendable dejar claro antes de hacer uso de ella en lugares públicos que se están explorando estos fines y que se trata, por tanto, de un tratamiento necesario y no sencillamente un lúdico ejercicio de desprestigio extraño), IrseTerapia (Terapia huidiza en la que los problemas son dejados de lado, buscando una alternativa coyuntural a la situación actual del sujeto, ya sea viajando física o mentalmente), ImagenTerapia (consistente en la contemplación de imágenes para solaz de la mente. Puede ser una forma de acercamiento a la IdeaTerapia y a la NadaTerapia) y otras más o menos Imaginativas.

HumorTerapia

Conocida la benéfica acción de la Risa y la Sonrisa sobre la salud general, es remarcable que el Humor no sólo se apoya en estas Terapias más o menos musculares, sino que también son capaces de involucrar componentes químicos, hormonales principalmente, que llevan a cabo una labor reconstitiyente del ánimo y superación del estrés, disminución de ansiedad, expansión de la espiritualidad, etc.

Humor, palabra próxima fonéticamente a Amor, aunque también a Tumor, comparte con ellas unas características en común como la formación de colectivos humanos alrededor que se retroalimentan en la acción de la Terapia, participando de un elemento socializante y aglutinador que fomenta o favorece la inclusión de otras Terapias que requieren de la colaboración de colectivos, como la AbrazoTerapia, la BesoTerapia y la SexoTerapia, por poner tan sólo unos ejemplos.

La HumorTerapia se aplica fundamentalmente a partir de la muestra expansiva de estados anímicos internos, como la alegría o la ira, convirtiéndolos de este modo en externos, conduciendo respectivamente a lo que se conoce como Buen Humor o Mal Humor. Ambos tienen efectos similares sobre quien deja salir su líquido de organismo vivo, pero efectos contrarios sobre quien los recibe.

Siendo la Buen-HumorTerapia una Terapia dual de beneficios probados hacia todas las partes implicadas y que gracias a ello está exenta completamente de efectos secundarios trascendentes y no presenta cuadros de sobredosis notorios; ocurre justamente lo contrario en la Mal-HumorTerapia que a parte de dejar un buen cuerpo inicial en quien se libera de los malos Humores, afecta negativamente a cualquiera que conviva en esos instantes con el paciente degenerando en enfrentamientos que pueden producir violentos enfrentamientos con repercusiones físicas y/o afectivas nefastas contrarrestando y superando los eventuales resultados positivos de su aplicación en el Paciente. Esto hace necesario observar un conveniente aislamiento a la hora de su disfrute y una combinación muy recomendable y bien dirigida con cualquier otra Terapia, desde la ConsumoTerapia a la SexoTerapia.

Posología: Observando las consideraciones referentes a la Mal-HumorTerapia, no conviene abusar de su práctica más allá de una vez por semana y, como se ha comentado, bajo un estricto control de sus consecuencias, fusionándola con otra Terapia. En cuanto a la Buen-HumorTerapia, conviene desbordar su utlización y hacer de ella un uso tópico indiscriminado y continuado, casi deberíamos decir que vicioso para caer en un hábito que haga al monje o en un monte que sea todo orégano y desde ahí, descender por la ladera o la cadera y procurar no romperse una pierna.

SobreDosis: La Mal-HumorTerapia es de efecto inmediato y su sobredosis produce, o puede producir, Tumor de diversos tipos. El principal: el Tumor social. Tiene sobredosis desde su aplicación durante más de 1 hora seguida y difíciles tratamientos para recuperarse, salvo la NadaTerapia durante un tiempo indeterminado y largo o la utilización bien administrada de BesoTerapia o AbrazoTerapia.

La Buen-HumorTerapia no tiene sobredosis posible y de hecho hay quien afirma que es la base de toda Terapia para que pueda realmente sanar. Incluso aquellas de aplicación social, llegando a afirmarse de ella que puede ser la única capaz de modificar el mundo para hacerlo un lugar más humano (en el buen sentido de la palabra), más divertido, más… feliz, en una palabra.

Nota: Esta colección de TodoEsTerapia está basada y sustentada obviamente en la práctica continuada de la Buen-HumorTerapia.

Otras terapias con la letra H, podrían haber sido:
HigoTerapia (consumo de Higos para dulcificar el organismo y ayudar al Paciente a suavizar su paladar), HurraTerapia (forma específica de la GritoTerapia), Hombre y/o HembraTerapia (consultar la SexoTerapia), HoyTerapia (consistente en vivir permanentemente en el aquí y ahora, para fomentar la toma de decisiones sin atender a espectativas más o menos vacuas y/o decepcionantes), HieloTerapia (de aplicación muscular, especialmente en verano), HuevosTerapia (Terapia gastronómica de dudosa utilidad pero que puede, psicológicamente, ser de ayuda para procesos de gestación creativa), HiloTerapia (consistente en seguir un Hilo para no perderse, ya sea narrativo o conductivo, teniendo un antecedente mítico bien conocido por una tal Ariadna) y otras que podríamos enumerar Hasta morir.

GiusseppeTerapia

Terapia chamánica que se realiza incluso sin la voluntad explícita de Giusseppe. La sola presencia de su persona lleva a cabo curaciones o se interpretan como tales sus acciones. Es extensible a cualquier otra persona, pero no estarían contempladas dentro de la letra G, salvo aquellos cuyos nombres así tengan comienzo.

Acercándose a Giusseppe, escuchándole (en especial si estamos practicando la EscuchaTerapia) obtenemos una serie de resultados que podemos sentir como sanadores debido a la sugestión que produce en nosotros su popularidad. También es combinable con otras Terapias como la AbrazoTerapia que Giusseppe gestiona especialmente bien. Son característicos sus Abrazos de oso (que no de osho) que infunden tranquilidad, paz, sosiego, reconfortan en la más dura depresión, siempre y cuando se haya duchado con propiedad el mismo día del Abrazo.

La GiusseppeTerapia también puede administrarse por vía indirecta, escuchando o atendiendo a aquellos que citan frases suyas o dichas por él en algún momento. Su pretendido conocimiento del universo y las relaciones interpersonales hacen esta Terapia muy recomendable para afrontar cualquier tipo de problema laboral y/o sentimental. Otra forma de utilización de la GiusseppeTerapia es mediante la adquisición y consumo de sus poemas en formato textual, visual, objetual o escénico.

A pesar de que tiene escasos efectos secundarios, como toda Terapia chamánica, es muy recomendable aplicarla en conjunción con la DudaTerapia para no caer en dogmatismos simplistas a partir de un extracto descontextualizado de su discurso y para cuestionar la validez del mismo; siempre y cuando se tengan en cuenta los posibles riesgos comentados de la DudaTerapia.

La DudaTerapia en conjunción con la GiusseppeTerapia tiene un efecto adicional peligroso no comentado que es el aumento del cinismo hasta cotas elevadas por encima del colesterol. Su ingesta continuada tiende a crear un cuadro de amargura y radicalismo que puede degenerar en un intenso deseo de soledad, aislamiento y tristeza.

Giusseppe se resiste a admitir que sus acciones o enseñanzas tengan un efecto saludable, admitiendo la posibilidad de que aumente las posibilidades personales de los pacientes de la Terapia que lleva su nombre, pero no creyendo, no obstante, que esto produzca necesariamente una mejora. En resumidas cuentas: no por crecer uno se hace mejor, aunque sí más grande.

A pesar de su negativa, son varios los que admiten haber sido tratados con éxito con esta Terapia y haber mejorado su calidad de vida, si bien no han podido demostrar que no sea la aplicación simultánea de alguna otra Terapia más o menos aconsejada por Giusseppe como compaginable con la GiusseppeTerapia.

Dosificación: Es aconsejable el uso continuado y esporádico de la GiusseppeTerapia y tener en cuenta que su abuso, como comentamos, puede conducir a ismos indeseados, como el Giusseppismo, indefinido y dadá, aunque muchos puedan calificarlo como gagá.

No hay sobredosis observada ni siquiera en la pareja sentimental de Giusseppe de la que este está tremendamente enamorado, sabiendo que existe una clara correspondencia afectiva de equivalente intensidad. Aunque esto podría ser explicado por la habilidad de la persona en cuestión para mezclar con habilidad otras Terapias que contrarrestan los efectos nocivos de la GiusseppeTerapia, como la DudaTerapia, la AbrazoTerapia, la BesoTerapia, la EscuchaTerapia, la SexoTerapia y la TangoTerapia, entre otras.

Otras terapias con la letra G, podrían haber sido:
GolTerapia (ver fútbol como algo terapeútico, parece ser una Terapia muy extendida entre la población masculina que reduce el estrés y puede, su abuso, ser una entrada a la NadaTerapia), GrasaTerapia (perfecta combinación con la CañaTerapia y otras ConsumoTerapias gastronómicas), GastoTerapia (sinónimo de la ConsumoTerapia), GuasaTerapia (consultar la HumorTerapia), GatoTerapia (consistente en la atención sobre una mascota felina para desatender nuestros males, reduciendo, de este modo, su efecto desalentador), GritoTerapia (Terapia ruidosa a practicar en entornos de cierto aislamiento acústico muy recomendable para deshacer problemas de angustia existencial mediante la emisión de sonidos inarticulados, guturales, muy por encima de un volumen habitual) y otras que explicaríamos con más Ganas si hubiese más tiempo.

FlorTerapia

Terapia aromática y sensual que utiliza la energía positiva de las flores para librarnos de insanos sentimientos y/o o/y pensamientos arduos de digerir.

Mediante una selección personalizada, elegir un número de flores acorde con el tamaño del cuerpo del paciente y restregar con ellas las partes del mismo que se desean sanar. Si el mal no está localizado en una parte concreta del cuerpo, buscarla por la casa, el jardín, la calle o el barrio. Una vez encontrada, restregar esa sección con insistencia, casi con tesón, hasta debastar las flores sostenidas.

En el caso de que la Terapia se desee aplicar sobre superficies indefinidas o abstractas, recurrir a la imagen de las flores en lugar de a su forma corpórea, ya sea mediante su representación fotográfica o pictórica. Deformar la imagen hasta que alcance la forma de aquello que no sabemos representar o consideramos indefinido o abstracto. Una vez realizada esta tarea, no nos sentiremos especialmente mejor, pero habremos hecho algo mucho más eficaz que buscar algo que no íbamos a encontrar.

También puede ser usada por sus propiedades puramente aromáticas en combinación con la EscuchaTerapia olfativa, exprimiendo las flores hasta extraer su jugo y mezclándolo en pequeñas proporciones con alcohol etílico o etanol, que de ambas maneras puede nombrarse, para obtener un líquido oloroso que no conviene husmear muy intensamente.

La FlorTerapia también puede emplearse en la curación de problemas de pareja aplicándola sobre la pareja hasta producir un efecto estimulante que sirva de entrada a la SexoTerapia, muy orientada de manera específica a las relaciones interpersonales, como comentaremos en su debido momento.

No importa demasiado si las Flores tienen una procedencia musical concreta, pudiendo ser de Bach o Mozart, pero también de Elvis o Amaral. Especialmente singulares serían aquellas flores procedentes de Cage que darían un ambiente inesperado y/o o/y silencioso, licencioso y ocioso, pero no muy vicioso.

La dosificación de la FlorTerapia está relacionada con la profundidad de las heridas que desean sanarse así como con la tolerancia por parte del paciente ante un penetrante perfume embriagador.

No se conocen efectos secundarios y las sobredosis se pueden tratar fácilmente con baños de agua caliente y jabón de pH neutro, pero no queda bien definido si neutro ante la piel humana o ante el agua, de manera que cualquier solución jabonosa entre pH 5,5 y 7 es aceptable.

Otras terapias con la letra F, podrían haber sido:
FármacoTerapia (sinónimo de la DrogaTerapia, de venta en Farmacias), FocaTerapia (consistente en ingerir todo tipo de alimentos grasientos hasta adquirir la forma de un fócido y garantizarse la supervivencia en climas fríos, gélidos e incluso solitarios), FeromonaTerapia (a medio camino entre la DrogaTerapia y la SexoTerapia), FormaTerapia (consistente en la realización de Formas carentes de contenido para aliviar la mente sobrecargada, pero que puede ser sustituida y muy eficazmente por la NadaTerapia) y otras Fáciles de deducir por parte del personal.

EscuchaTerapia

Consistente en aplicar la Escucha por sus cualidades Terapeúticas, esta curación se lleva a cabo mediente la atención a nuestro entorno para descentrarse de uno mismo, logrando, de esta manera olvidar nuestros males.

La Escucha ha de realizarse de manera activa, con una vigilancia casi exhaustiva de los eventos que ocurran en la proximidad de nuestros órganos sensitivos.

Puede Escucharse con los órganos auditivos, llamados comúnmente orejas u oídos, conversaciones en las que esté participando de manera activa también como interlocutor o bien en conversaciones ajenas a las que no haya sido invitado. En el caso de aplicar la EscuchaTerapia sobre estas segundas, habrá que tener en cuenta ciertas precauciones para que la invasión de la intimidad no genere altercados que puedan ocasionar lesiones emocionales y/o físicas por ambas partes.

También es posible practicar la EscuchaTerapia con la firme voluntad de entender lo que nos dicen, para lo cual es preciso no abusar de la DudaTerapia antes de la práctica de esta que nos ocupa.

Llegado el caso, la EscuchaTerapia puede realizarse en estereofonía o incluso en cuadrifonía, alcanzando a Escuchar varias conversaciones simultáneas, aunque con cierta pérdida de efectivad en cuanto a la concentración se refiere y ocasionando perturbaciones en nuestra eventual participación como interlocutor adecuado en alguna de las conversaciones, especialmente si existen diferencias idiomáticas que complejizan la aplicación de la misma.

La EscuchaTerapia auditiva no sólo le simita a las conversaciones, pudiendo extenderse a la Escucha de otros ruidos tan interesantes o más que los orales, como los gastrointestinales o los azarosamente producidos por el entorno mecánico, ya sea manifestado en forma de vehículos, sirenas, semáforos, aparatos electrónicos en general, músicos, policías u otros animales bípedos o no.

Aplicando la EscuchaTerapia con otros órganos, como los táctiles pueden darse lugar a intensas y gratificantes combinaciones con otras Terapias epidérmicas, como la AbrazoTerapia y la BesoTerapia que hemos comentado. También, multiplica nuestra capacidad perceptiva y nos permite prevenir enfermedades anticipando su proximidad.

La EscuchaTerapia olfativa proporciona herramientas de utilidad máxima a la hora de dictaminar acerca de la gastronomía de un lugar o la propia y nos dispone alerta para mantener unas relaciones humanas agradables evitando salir a la calle con la ropa sucia y maloliente o con escasos visos de higiene corporal. No obstante, su uso obsesivo produce un excesivo acercamiento a los comportamientos de la raza canina que tampoco benefician la imagen pública que podamos generar.

Las EscuchaTerapia visual y la gustativa no requieren un análisis en profundidad más allá de la consideración de los órganos implicados en la misma.

Interesante subrayar que estas Terapias sumamente sensuales pueden combinarse entre sí para generar una orgía sensitiva que enaltece nuestras percepciones y, por tanto, puede ser un perfecto apuntalamiento para cualquier otra Terapia salvo, quizás, para la NadaTerapia que comentaremos en su debido momento.

Posología y Dosificación: Siempre de aplicación intensiva, no mezclar con la necesidad de focalizar la atención o con pieles sensibles a la luz directa.

Sobredosis: No conocida. La dosificación abusiva y continuada puede provocar ausencias, mareos, desmayos y, si su dosificación no se reduce drásticamente, pérdida definitiva de amigos, soledad, abatimiento, desesperación y fuertes tendencias suicidas. Apartar, por tanto, del alcance de los niños, quienes, por otro lado, suelen mantenerse alejados conscientes de su inconsciencia.

Otras terapias con la letra E, podrían haber sido:
EsputoTerapia (curación mediante la propulsión de objetos indeseables), EsperaTerapia (antesala de la NadaTerapia, basada en las propiedades curativas de la Espera), EstímuloTerapia (sinónimo de la comentada), EscrituraTerapia (peligrosa forma de curación que utiliza la bella actividad de la Escritura para producir presuntas curaciones, que pueden, perfectamente, convertirse en enfermedades degenerativas del ego), EsculturaTerapia (referirse al ArteTerapia o similiar a la EscrituraTerapia, pero más sólida), ElectroTerapia (curación mediante el empleo de sistemas electrónicos de diverso tipo, como teléfonos móviles, cardiogramas, bombillas, etc) y otras Estupideces semejantes.

DudaTerapia

Metodológicamente postulada por René Descartes, esta Terapia consiste en aplicar la Duda sobre aquello que tengamos en nuestra mente para, de este modo, concebir el mundo desde una perspectiva relativista que relaja nuestro cerebro y nos permite disfrutar una cómoda y apacible confianza en nuestras capacidades, si bien tiene el inconveniente de que nos dificulta simplificar las capacidades de nuestro entorno, aportando, de este modo, una complejidad irresoluble.

Partiendo de la idea de que si algo es irresoluble podríamos descartarlo de nuestras preocupaciones porque no está en nuestro poder modificar su solubilidad, lo mejor de esta Terapia reside en identificar patrones de comportamiento repetitivos, rutinarios, aburridos, que inercialmente nos conducen a depresión y/o angustia, pudiendo degenerar en estrés traumático, estrechez mental y estupidez supina.

Quizá, desde esta perspectiva, cabría calificar la DudaTerapia como una Terapia Preventiva más que curativa pero, no obstante, se conocen también usos de la misma como calmante, relajante del cortex cerebral y estimulante de las conexiones neuronales probadas como de interés general para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y, en particular, el intelecto.

Dudar de los amigos o de las relaciones afectivas, puede provocar nauseas, diarreas y vómitos, no siempre estomacales, pero sí desagradables igualmente, lo que hace recomendable ciertas precauciones a la hora de la práctica de la DudaTerapia, en lo concerniente a tener ciertas bases indudables, si bien pueden ser variables en el tiempo, para que no se conviertan en Dogmas que podrían dar lugar a anquilosamientos mentales con la pérdida de flexibilidad necesaria para mantener una mente activa y despierta.

Tiene infinidad de efectos secundarios, no todos descritos, obviamente, pero vinculados en su mayor parte a la dificultad intrínseca derivada de tomar decisiones durante su práctica o ejercicio periódico. Resulta importante, por tanto, ser supervisado durante su realización o ser capaz de dosificar con clarividencia su posología.

Respecto a la dosis de aplicación, mencionar que no sólo tiene efecto mientras está siendo empleadala DudaTerapia, sino que su uso continuado habitúa al organismo, principalmente al cerebro, a continuar con determinadas pautas de comportamiento ante la realidad que dificulta las conversaciones; tanto las interiores como las exteriores.

La sobredosis, relacionada con dejarse caer en la inactividad por la falta de referencias, es conocida como Ataraxia y está documentada desde Pirrón de Elis (S III A.C.) que puede ser la puerta de entrada en un estado de apatía insalvable.

La mejor manera de aplicar una DudaTerapia es mediante un buen pilar material y afectivo que garantice unos mínimos sustentativos en caso de sufrir una sobredosis o un efecto secundario indeseado. Aplicar la DudaTerapia en combinación con otras Terapias es del todo contrarrecomendable pues se reduce la cualidad psicosomática que cualquier otra Terapia pueda tener adosada. Únicamente se recomienda su uso controlado junto a otro tratamiento para evitar Dependencias y/o abusos como podría ser en conjunción con la ConsumoTerapia que ya comentamos o para potenciar estados de inacción como en la NadaTerapia que comentaremos.

En cualquier caso y sobre esta Terapia en concreto, siempre se mantiene una Duda Razonable, como su propio nombre requiere.

Otras terapias con la letra D, podrían haber sido:
DadosTerapia (curación mediante el empleo del azar), DienteTerapia (ya sea mediante la utilización de los dientes propios para morder, muy utilizada por Vampiros y seres afines, muy recomendable para combinar con la BesoTerapia, o mediante la utilización de dientes ajenos para la fabricación de amuletos), DiarreaTerapia (curación mediante el purgado estomacal por vía anal), DineroTerapia (muy, muy íntimamente unida a la ConsumoTerapia), DrogaTerapia (donde estarían incluidas todas las basadas en el consumo de Drogas, en su acepción más básica, esta Terapia incluiría prácticamente toda la medicina “tradicional” occidental y gran parte de la oriental) y otras de aplicación más o menos dudosa.

ConsumoTerapia

Como su propio nombre indica, Terapia relacionada con el Consumo, indiscriminado preferentemente, de cualquier elemento consumible.
Es muy recomendable ante depresiones, especialmente las que no tienen nada que ver con el dinero o lo necesario para adquirir bienes materiales. De este modo, se evita enfrentar el problema o la raíz del mismo, derivando su solución hacia el futuro, quizá en un momento en el que no se podría resolver y gestionando más eficazmente las energías vitales disponibles. Pero realmente, esta Terapia se trata más bien de un antisintomático que de una Terapia curativa en realidad, aunque no por ello, sus efectos paliativos, bien usados, pueden dar lugar a una mejoría superficial del paciente. Por tanto, para sujetos superficiales en cuanto a su forma de ser, esta mejora puede ser sustancial.

Proveyéndose de dinero o crédito garantizado por alguna entidad fiable, acudir a algún lugar público en el que saciarse de innecesarios productos adquiridos más por voracidad que por criterio racional, dejándose arrastrar por publicidad subliminal escondida en nuestro inconsciente (¿colectivo?) o por la inmediatez de anuncios comerciales en la calzada, ya sea a través de escaparates o por folletos proporcionados por algún conocido o desconocido.

Existen infinidad de productos consumibles, por lo que la ConsumoTerapia puede ser realizada sin parar en todo momento. Esta actitud conlleva el riesgo de la sobredosis que se comentará más adelante. La disparidad de oferta hace que su aplicación sea sumamente subjetiva y que adquiera, por tanto, dimensiones psicológicas individuales adaptándose a la manera de vivir de cada paciente que puede derivar su consumo hacia cosas tan dispares como la vestimenta, los complementos más o menos de moda, la joyería, el arte, el ocio, el deporte, la tecnología, la gastronomía, la ingesta incontrolada de bebida, como podría ser la puerta de entrada en la BebidaTerapia, la cosmética, la farmacología, la religión y otras mitologías. De este modo, se puede hablar de una Terapia sectorial que comprende los sectores de la ConsumoTerapia Textil, ConsumoTerapia Tecnológica, etc…

La cualidad sectorial de esta Terapia, mezclada con la componente psicológica, hacen de ella un tratamiento difícil y arduo de prescribir puesto que requieren de una empatía enorme entre el paciente y el terapeuta. No obstante, encontrada esa empatía, los efectos son inmediatos, si bien de escasa durabilidad, lo que conduce a otro de los riesgos de la Terapia que es la adición implícita de la misma.

Es interesante observar que cuando se consume Dinero o capital, esta Terapia cumple un requisito adicional que es la de sostenerse más tiempo, siempre y cuando las condiciones de robustez en el sistema de almacenamiento del objeto en cuestión sean lo suficientemente saludables.

Otro peculiar sector es la ConsumoTerapia Terapéutica, es decir, consumir Terapias (esta u otras) como forma de Terapia en sí. Esta característica hace de esta misma quizá la única Terapia Iterativa y Recursiva lo que, por supuesto, lleva irremediablemente a la dependencia con riesgos insalvables de sobredosis o, incluso, bancarrota económica y espiritual.

Dosificación: La ConsumoTerapia es muy adictiva y provoca fuertes necesidades de aumento de dosis, lo que suele degenerar en crisis de ansiedad ante la imposibilidad de vivir para satisfacer la dependencia. Conviene usarla con mucha precaución y preferiblemente de la mano de un buen profesional por cada sector que sepa encauzar las necesidades virtuales dentro de las reales. Consultar con un especialista en planificación económica a medio y largo plazo para no sucumbir a su abuso.

Ante sobredosis: romper con hábitos de Consumo convulsivo de manera inmediata y recurrir a otras terapias no basadas en la adquisición sino en la dádiva, como lo son la AbrazoTerapia y la BesoTerapia ya comentadas o dejarse invadir por la NadaTerapia que ya comentaremos.

Otras terapias con la letra C, podrían haber sido:
CulturaTerapia (curación mediante el empleo de la Cultural como objeto sanador, aunque bien es sabido que no tiene porqué serlo), la CañaTerapia (sinónimo de la BebidaTerapia, con un mayor componente social y alcohólico), la CueroTerapia (en sus dos versiones de ConsumoTerapia Texti y como Terapia Sexual sadomasoquista), la CurvaTerapia (con curvas de distintos tipos analizando los distintos sistemas humanos, pero que más que como Terapia curativa suele emplearse como diagnóstica), la CafeínaTerapia (para mantener más activo el cerebro) y otras Casuales….

Esto no es una broma