Ser autónomo en el mundo linux

Vivir a la contra ya sabemos que tiene sus consecuencias, pero no por ello abandonaré mi aldea gala desde la que resistir una invasión que me ignora sin el más mínimo reparo. Soy la hormiga delante del elefante en la sala de cine. Y aun así sostengo que instalar (y sostener) linux es un acto político.

Pero cuando llega el momento de tener que instalar un certificado digital, un lector de DNI electrónico, un software de firma electrónica, etc, acaba todo por ser casi imposible.

Y por supuesto la administración ni se molesta en desarrollar para todo tipo de usuario de estas tecnologías cada día más necesarias.

No obstante, he logrado (tras dos días de investigación) en un ubuntu (studio) 20.04 firmar documentos en la web de la Comunidad de Madrid por los que solicitamos (Carmen y yo) una ayuda en la cuota de autónomos de este año.

Para ello he seguido los pasos recomendados en la web de autofirma:

# En realidad, estas 2 primeras operaciones las realicé con Synaptic instalando la openjdk-11 (por defecto)
sudo apt install openjdk-8-jre
sudo apt install libnss3-tools

mkdir temporal_autofirma
cd temporal_autofirma
wget http://estaticos.redsara.es/comunes/autofirma/currentversion/AutoFirma_Linux.zip
unzip AutoFirma_Linux.zip
sudo dpkg -i *.deb

cd ..
rm -rf temporal_autofirma

Y con esto estaría instalado el software de autofirma, pero era necesario tener un certificado digital (PKCS#12) que yo no tenía (Carmen sí), así que intenté todo lo posible por descargar el certificado u obtenerlo desde el DNIe-3.0 mediante NFC con el móvil de Android. No ha podido ser hasta ahora, así que tendré que obtener el mismo mediante solicitud y «personación» en una de las oficinas correspondientes.

Qué orgulloso estoy de una simpleza

4×7 es mayor que 5×5.

Sí, es una simpleza, lo sé.

Y sin embargo no era tan evidente ver que para obtener pedazos de papel de dimensiones en números enteros de centímetros a partir de un pliego de 70cm x 1m, la mejor opción era la de cortarlos en trozos de 14×17 siendo así que dividía 70/17 y obtengo 4 tiras de 100 centímetros que luego divido en 7 unidades de 14cm, sobrándome algunos trozos, inevitablemente con la restricción de los cortes en pedazos de lóngitud de números enteros de centímetros.

Podría haberlo resuelto con un sistema de esos de «programación lineal» que le llaman, pero cuyo nombre me horripila.

Así que decidí hacer las cuentas por tanteo hasta encontrar «la solución».

Habría que añadir un par de restricciones más, como que quería que se aproximase a los marcos que estoy usando para realizar tipografías y que, por ello, me daba una solución aproximada, además de querer que dos de esos rectángulos cupiesen cómodamente (con márgenes holgados) en un DinA4, para imprimir 2 negativos cada vez.

Así que estábamos por debajo de los 15cm y los 21cm… pero lo más grandes posibles.

¿Es necesaria otra Toma de la Bastilla?

Jean-Pierre Houël – Bibliothèque nationale de France

Hoy festejamos (los francófilos) la Toma de la Bastilla, como símbolo de lo que se puede hacer si se desea colectivamente.

Cada vez más deseo cosas individualmente y no colectivamente, entre otras cosas porque cada vez soy menos (el neoliberalismo me ha derrotado). Sin embargo recuerdo los tiempos en los que La Marsellesa me emocionaba haciéndome llorar al oírla cantar por las personas que atendían al Rick’s Café por hacer callar o, cuando menos, mostrar la resistencia a ser apabulladas por las enaltaciones nacional-socialistas.

Nada era tan idílico como se pintaba, ni en esa película propagandística ni en la conclusión sangrienta de la Revolución Francesa, pero algo se hacía de manera colectiva y había principios que defender que no fuese el de incertidumbre.

Hoy no ocurriría. No ocurre. Y ahí tenemos el 4M.

Pero he querido festejar ese 14 de julio (que hasta consideraría día 0 del año 0) felicitando a mi querida amiga Sylvie.

La suerte está echada (a perder)

Hacer que las cosas cambien
no es cuestión de suerte

Y esa cruz roja se convierte en un signo más (+) para afirmar que también puedes ahí (en Correos) comprar un boleto de la cruz roja.

O sea, que hacen un llamamiento a que tengas SUERTE y puedas CAMBIAR LAS COSAS.

Nada de opciones políticas que creas que puedan cambiar las cosas.
Nada de decisiones personales que creas que puedan cambiar las cosas.
Nada de responsabilidades por adquirir que creas que pueden cambiar las cosas.
Nada de disciplina de trabajo que creas que puede cambiar las cosas.
Nada de solidaridad que creas que puede cambiar las cosas.
Nada de evitar egoísmos que creas que pueda cambiar las cosas.
Nada de modificar hábitos que creas que puedan modificar las cosas.
Nada de nada… salvo ganar dinero con intención de cambiar las cosas.

¡Qué cosas!

Primeras fotografías exitosas

Hoy he vuelto a experimentar con cianotipias, para el proyecto Año Añil, pero como de momento quiero ir viendo cómo funciona la sensibilización del papel, el contraste, la impresión de «internegativos» sobre acetatos que no están pensados para inyección de tinta, así que he debido comprar un nuevo paquete de cosas… con lo que esta técnica se me está poniendo en un pico. Pero bueno, todo sea por la causa…

Cuando la exposición ha alcanzado este color gris, he decidido retirarlas del sol, pero creo que ha sido poco tiempo, aunque esta vez sí han quedado más o menos bien, como puede verse en esta A con su negativo que al estar hecha con cartón opaco sobre el papel de acuarela, me daba una idea de cómo funcionaba el contraste:

Me encanta cómo ha quedado el azul, añadiéndole en la última cubeta un poco de agua oxigenada, que dicen que acentúa el tono.

Las fotografías de Carmen y mía han quedado bastante peor, pero creo que es achacable en gran parte a la impresión del negativo digital sobre un acetato no apto para impresoras de inyección. No obstante, mucho mejor y más nítidas (se distingue algo) que el fracaso de la semana pasada, al haber cambiado de impresora a la recién adquirida HP ENVY.

Es verdad que resulta ilusionante ver aparecer el positivo al sumergir el papel en la primera cubeta. Aunque creo que soy algo impaciente y seguramente tendría que esperar más tiempo para que el verde, que ha tornado a gris, de las sales metálicas no sensibilizadas se disuelvan en el agua.

La sensibilización del papel la he hecho bajo luz led, sin preocuparme por su posible veladura, pues se supone que tiene poca luz ultravioleta, aunque probaré más adelante con mi sistema casero de luz infrarroja.

Secado el papel con secador durante 2 minutos.

Montado el negativo sobre el mismo dentro de los marcos de fotos que utilizo, los tiempos de exposición al sol han sido de solo 5 minutos.

La primera inmersión en la cubeta primera ha sido de unos 2 minutos máximo.
La segunda inmersión en la cubeta segunda ha sido de unos 2 minutos máximo.
La tercera inmersión en la cubeta tercera ha sido de unos 5 minutos máximo. Este última contenía algo de agua oxigenada.

Persiguiendo rayos ultravioletas

Los primeros experimentos con la cianotipia muestran que tengo graves problemas para organizarme con los trabajos manuales.

Y que no sé si es una buena idea hacer este proyecto en un lugar en el que la luz del sol se cuela por el balcón con cuentagotas y un cronómetro encendido.

Mientras tanto, ayer hube de utilizar el sofisticado montaje de la imagen de abajo para simular una luz infrarroja bajo la que fotosensibilizar unos restos de papel adquirido para la ocasión.

Participación en I Convocatoria de Arte Postal del MIDECIANT 2020

De aquellos tiempos en los que aún no sabíamos que una pandemia no es tema para argumento de una película mala, recibí una convocatoria que ya ni recordaba que rezaba:

El MIDECIANT en conmemoración de su 30 aniversario invita a creativos de todo el mundo y a quienes quieran incorporarse a la iniciativa, a participar en la “I CONVOCATORIA ARTE POSTAL | MAIL ART”.

Así que me precipité a enviar una postal intervenida con poca gracia y algo de prisa, pero que quería dejar constancia de mi interés en mantener vivo un arte carente de dinero, carente de selección y carente de jurado. La no devolución era de esperar.

Sin embargo, este martes he recibido un catálogo, que si bien no es enorme, es mucho más de lo esperado. Agradezco al MIDECIANT que haya tenido a bien enviarme el presente inesperado que siempre alimenta el ego, sobretodo en horas bajas.

El Museo Internacional de Electrografía – Centro de Innovación en Arte y Nuevas Tecnologías (MIDECIANT) de Cuenca es un museo-centro de investigación dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), cuyo personal estable se nutre de varios departamentos de esta universidad (fundamentalmente de Bellas Artes, Historia del Arte, Humanidades, Ingeniería Técnica y de Informática).

Ser el 50 de los 233 artistas participantes entre quienes se cuentan Perse Sousa, Ibirico, Clemente Padin, Pepe Buitrago, Pepe Murciego J. Seefree, e incluso Bartolomé Ferrando, me llena de orgullo. Vano, lo sé, pero no dejo de reconocerlo.

pauta vacacional

Con el 40% de los españoles con la pauta vacunal completa […]

Leo esto y mi cerebro introduce unas variaciones mínimas… como cambiar vacunal por vacacional y por fin la frase me parece que cobra sentido.

Mis vacaciones me interesan más que mis vacunaciones, por mucha similitud fonética que tengan. Y no quiero tener vacanuciones, ni vacuciones, ni otras posibles permutaciones.

No me detengo mucho a pensar si sólo son los españoles y a las españolas no les pasa, con lo que sería un porcentaje condicionado que haría entender las cifras de muy distinto modo.

No me detengo mucho a pensar si sólo se trata de nacionalizados en España o habitantes de España o si se trata de algún tipo de pauta vacunacional.

No me detengo mucho a pensar si sólo es la palabra vacuna la referente a los antígenos y no la de equivalente etimología referente al ganado.

Observo que vacunal no es reconocida por el diccionario de mi dispositivo, aunque sí figura en la RAE, siendo vacunal, 1. adj. Perteneciente o relativo a la vacuna (? preparado de antígenos).

Y así
pasa el 40% de la mañana.

Esto no es una broma